En varias ocasiones os hemos comentamos la “capacidad” de unas cuantas líneas de procesadores de AMD que se convertían como por arte de magia en modelos superiores.
Magia no, por software y ajustando determinados parámetros en las BIOS. Solución demasiado sencilla que avanzaba que AMD estaba utilizando determinados núcleos para la fabricación de series que no deberían corresponderle.
Ahora, según leemos AMD confirma tales extremos por lo que no es de extrañar que un Semprón se convierta en un Athlon X2, que un Athlon X2 se convierta en X3 y X4, que los X3 sean todos X4 o que algunos de los novísimos Athlon II X4 se les pueda habilitar la caché de tercer nivel y convertirlos en el mejor cuádruple núcleo por rendimiento/precio del mercado, superando incluso a los Phenom II, que son idénticos y cuestan el doble. AMD debería acabar ya con estas historias, francamente.
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