El fabricante de chips AMD ha cerrado 2015 con importantes caídas, aunque la compañía se mantiene optimista sobre su futuro.
Los ingresos reportados en los últimos tres meses han ascendido a los 958 millones de dólares, por debajo de los 1.240 millones de dólares de un año antes. En cuanto a los beneficios, AMD ha perdido 102 millones de dólares, logrando reducirlos significativamente en términos interanuales desde los 365 millones en pérdidas reportados hace un año.
Para la totalidad del ejercicio se ha mantenido la tendencia. AMD ha generado unos ingresos de 3.990 millones de dólares, un 28% menos que en 2014. Las pérdidas netas acumuladas en 2015 han ascendido a 660 millones de dólares, superiores a los 403 millones de dólares de hace un año.
Bajo el mandato de Lisa Su, AMD ha reforzado su división de gráficos (creando una unidad de negocio para la tecnología Radeon) y de procesadores para dispositivos de empresa y acaba de lanzar su nueva gama de chips ARM para servidores. La estrategia es mantenerse en los mercados en los que ya está presente y aumentar la apuesta por los segmentos en los que es más fuerte.
La CEO es optimista. “Mientras 2015 ha sido un año lleno de retos desde la perspectiva financiera, el compromiso de nuestros empleados combinado con las inversiones en tecnología a largo plazo y un enfoque más concreto han sentado las bases del crecimiento futuro”, ha declarado Su en el comunicado oficial.
Para el primer trimestre de 2016 espera una concentración de los ingresos del 14%.
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Su cometido pasa por consolidar y ampliar el ecosistema industrial en España y Portugal.