Después de algunas denuncias públicas sobre las condiciones laborales de los trabajadores de Amazon e incluso varias huelgas en algunos de sus centros logísticos en Europa, la compañía de Jeff Bezos ha decidido actuar.
En concreto el gigante del comercio electrónico lleva un tiempo recopilando información sobre los espacios de trabajo en los que conviven día a día sus empleados a nivel internacional.
Lo hace a través de una iniciativa que lleva el nombre de Amazon Connections, se trata de un sistema interno que pregunta a sus trabajadores sobre temas como su satisfacción laboral, el liderazgo o las oportunidades de formación que les proporciona la empresa, destacan en Bloomberg.
Toda la información recibida es analizada por un equipo de expertos laborales en sus oficinas de Seattle y Praga, y después es compartida con los directivos de la compañía a través de informes diarios.
Aunque las respuestas de los empleados no son anónimas, solo los responsables del programa Connections tienen acceso a ellas, y los informes que llegan a los directivos de Amazon solo contienen los datos globales de las respuestas.
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