El éxito de Spotify no ha pasado desapercibido a nadie, y son ya muchas las compañías que buscan estar presentes también en el mercado de la música online. La última es Amazon, que acaba de comprar Amie Street, una pequeña start-up dedicada a dar a conocer nuevos músicos.
El servicio principal de Amie Street permitía a los artistas subir sus canciones y a los usuarios descargárselas gratis. No obstante, a partir de cierto número de descargas, la canción dejaba de ser gratuita, e iba aumentando de precio cuanto más se descargaba.
Los intereses de Amazon, sin embargo, parecen ir por otro lado: Amie Street es también propietaria de Songza, servicio que adquirieron en 2009 y que permite crear y compartir listas de reproducción y “emisoras” personalizadas, en un modelo que recuerda mucho al de Spotify.
Los términos económicos del acuerdo entre ambas compañías no han sido desvelados y, aunque el futuro de Amie Street está poco claro, todo parece indicar que Amazon no continuará con el modelo de descarga gratuita (y progresivamente más cara) de canciones.
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