Amazon, dispuesto a renunciar a cláusulas en su negocio de ebooks para llegar a acuerdo con la UE   

La Comisión Europea consultará con los editores para conocer su opinión sobre el posible acuerdo.

El pasado mes de octubre se filtraba que Amazon estaba intentando cerrar un acuerdo con la Unión Europea, que investigaba si el gigante realizaba prácticas en su negocio de ebooks que violasen las leyes antimonopolio, para evitar una posible multa. Ahora se han conocido las renuncias que la empresa, la mayor distribuidora de libros electrónicos en Europa, está dispuesta a realizar.

Amazon se compromete a no aplicar ninguna cláusula que obligue a los editores a ofrecer términos y condiciones similares a los que hayan ofrecido a su competencia, o a informales de ellos. Además, notificarán a aquellos a los que hayan aplicado este requisito que no seguirán obligando a su cumplimiento.

La compañía se obligará también a permitir a los editores finalizar los contratos que contengan la cláusula denominada Discount Pool Provision. Esta vincula las posibilidades de descuento en un determinado ebook al precio que tenga en otras plataformas o tiendas online rivales. En un tercer punto, Amazon plantea que ninguna de las disposiciones afectadas por estos compromisos se incluirán en futuros acuerdos.

Estos compromisos tendrán una vigencia de al menos cinco años y se aplicarán a todos los acuerdos en materia de libros electrónicos que se realicen dentro del área económica europea. Para mayor seguridad, Amazon designará un administrador que vigile el cumplimiento de las nuevas condiciones.

La Comisión Europea ha emitido un comunicado invitando a editores y otros agentes implicados en el caso a enviar sus comentarios sobre los compromisos ofrecidos por el gigante del ecommerce, antes de cerrar un acuerdo. Este obligaría legalmente a Amazon a respetar las condiciones que han ofrecido a la Unión Europea. Las empresas que rompen este tipo de pactos se enfrentan a multas de hasta un 10% de sus ingresos globales.

El organismo de la UE abría una investigación antimonopolio sobre las prácticas de Amazon en junio de 2015, preocupada porque ciertas prácticas de la empresa en el mercado de los ebook podían dificultar la libre competencia.