El gigante del comercio electrónico Amazon quiere extender su negocio a China y, por ello, está trabajando en la apertura de un centro de desarrollo en su capital, Pekín, que se sumaría a la los de Irlanda, Escocia, India y Sudáfrica que la empresa tiene en el exterior de Estados Unidos.
Según un anuncio de trabajo publicado por la compañía recientemente, esta buscaría un manager para que dirigiera un equipo de ingenieros de software cuyo objetivo sería centrarse en tecnologías third-party para que los fabricantes vendan productos en los sitios web de Amazon.
La compañía viene mostrando su interés en el mercado asiático desde hace varios años. En 2004 Amazon adquirió un site de ecommerce en el país mandarín llamado Joyo por una cantidad cercana a los 75 millones de dólares, lo que le permite disponer en la actualidad de cuatro almacenes centrales en diferentes lugares de China con 75.000 m2 de superficie, según informa TechFlash.
Esta aproximación a China sigue en la mente de los directivos, como bien mostró Jeff Bezos, CEO del gigante de comercio electrónico durante la reunión de accionistas de mayo en la que manifestaba que estaban “invirtiendo fuertemente” en la zona.
Sin embargo, Amazon lo tiene difícil para aumentar su penetración en el segmento de las tiendas online mandarinas, con Taobao y Rakuten (socio de Baidu) marcando el paso.
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