Amazon está mirando con lupa a sus socios distribuidores, después de que algunos pedidos no llegaron a tiempo durante las vacaciones navideñas en EEUU.
UPS, que controla el 45% de los envíos de paquetes en los EEUU, ha hablado de adversas condiciones meteorológicas en algunas zonas de EEUU y de un número de pedidos que superó expectativas. Un portavoz del gigante de ecommerce ha admitido que el volumen de pedidos recibido fue “mayor de lo previsto”, como recoge The Financial Times.
Los clientes que no pudieron recibir los regalos recibieron tarjetas regalo de 20 dólares.
Ante los problemas de suministro, la compañía de Bezos limitó el número de nuevos clientes de Prime, su programa de fidelización.
Durante la tercera semana de diciembre Amazon registró más de 1 millón de nuevos clientes Prime. La compañía, que jamás desglosa el número de clientes de su servicio Prime, habló entonces de “decenas de millones” la cifra del servicio.
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