Amazon presentó ayer sus resultados del último trimestre, resultados que han provocado una decepción importante entre inversores y analistas, provocando la caída de un 7% de sus acciones. ¿La razón de la decepción? Aunque sus ingresos fueron muy buenos (mejores de lo esperado), Amazon gastó demasiado en su expansión de negocio, dejando un margen de mercado muy estrecho.
Así, Amazon anunció un aumento del 36% en las ventas y de un 8% en beneficios. Es decir, obtuvo un beneficio neto de 416 millones de dólares (91 céntimos por acción), frente a los 384 millones de dólares y 85 céntimos por acción que obtuvo durante el mismo período del año pasado.
La cara amarga de estos resultados fueron los gastos, que aumentaron un 38%, provocando las críticas de muchos analistas que no entienden por qué la compañía tiene que seguir invirtiendo de forma tan agresiva. No obstante, Amazon fue criticada también hace unos años por su inversión en iniciativas digitales, inversiones que sin duda les han compensado pasados unos años.
De hecho, Amazon anunció también que ya vende más libros electrónicos que de papel en una proporción 115 ebooks frente 100 libros tradicionales, según informa The Wall Street Journal. Aunque la respuesta inmediata de los mercados tras estos resultados ha sido la del pánico, habrá que esperar para ver si las acciones de Amazon se recuperan y si, una vez más, sus grandes inversiones son compensadas a largo plazo.
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