Amazon e iRobot han oficializado un acuerdo de adquisición por valor de 1700 millones de dólares en efectivo que permitiría a la primera hacerse con los activos de la compañía que fabrica las aspiradoras Roomba.
En concreto, la operación está tasada en 61 dólares por cada una de las acciones de dicha empresa.
Para que se lleve cabo todavía tiene que pasar el filtro de los accionistas y las aprobaciones regulatorias habituales.
Además de adquirir más capacidades en robótica, Amazon amplía sus horizontes en datos. La compra de iRobot le permitirá mejorar los conocimientos que ya tiene sobre sus clientes y, más concretamente, sobre la disposición de sus casas y la vida hogareña.
Esto se suma a lo que ya podía hacer con el altavoz Echo y el asistente Alexa en el hogar inteligente, en la era de la conectividad total.
“Durante muchos años, el equipo de iRobot ha demostrado su capacidad para reinventar la forma en la que las personas limpian con productos que son increíblemente prácticos e ingeniosos, desde limpiar cuando y donde los clientes quieren mientras evitan obstáculos comunes en el hogar hasta vaciar automáticamente el contenedor de recolección”, señala Dave Limp, vicepresidente sénior de Amazon Devices.
Limp promete “trabajar con el equipo de iRobot para inventar formas que hagan que la vida de los clientes sea más fácil y placentera”.
“Desde que comenzamos con iRobot, nuestro equipo ha tenido la misión de crear productos innovadores y prácticos que faciliten la vida de los clientes, lo que llevó a inventos como Roomba e iRobot OS”, comenta por su parte Colin Angle, CEO de la compañía en vías de adquisición.
“Amazon comparte nuestra pasión por crear innovaciones bien pensadas que permitan a las personas hacer más cosas en casa”, añade, “y no puedo pensar en un mejor lugar para que nuestro equipo continúe con nuestra misión”.
Cuando la operación de adquisición se complete, Angle continuará en su puesto de director ejecutivo para iRobot.
El fabricante de las Roomba no está pasando por un gran momento a nivel económico.
Durante el segundo trimestre de 2022 ingresó 255,4 millones de dólares. En el mismo periodo de 2021 había conseguido 365,6 millones.
En esta disminución han tenido que ver “reducciones, retrasos y cancelaciones de pedidos imprevistos por parte de los minoristas” tanto en Norteamérica como en EMEA, según ha explicado la propia iRobot.
Sus ingresos en la región de Europa, Oriente Medio y África se han contraído un 39 %, mientras que en Estados Unidos cayeron un 29 %.
Además, se han reducido las ventas directas a los consumidores por debajo de lo previsto. La compañía también ha sufrido el impacto de las variaciones en los tipos de cambio.
Otro dato financiero destacado es una pérdida operativa GAAP de 63,9 millones de dólares frente a la de 3 millones de un año antes. A nivel no GAAP esa pérdida fue de 53,3 millones, cuando en el segundo trimestre de 2021 se conseguían ganancias operativas de 9 millones.
Los responsables de iRobot ya han iniciado un proceso de reestructuración de sus operaciones que le llevará a prescindir de unos 140 empleados o un 10 % de su fuerza laboral.
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