A poco más de un mes para que empiece el curso escolar en Estados Unidos, Amazon sorprende a los usuarios con una nueva y lucrativa faceta: el alquiler de libros de texto a través del servicio Kindle Textbook Rental.
Según afirma la propia compañía, los estudiantes podrán ahorrar hasta un 80% del coste de los libros, que, gracias a esta nueva modalidad, se podrán “alquilar” por periodos que oscilan entre los 30 y los 360 días.
La oferta de libros de texto incluye ya “decenas de miles” de títulos, y el servicio de alquiler se verá complementado con la posibilidad de almacenar apuntes en la “nube”, aún cuando el periodo de alquiler haya expirado.
La entrada de Amazon en este sector no es de extrañar teniendo en cuenta las cifras de negocio que maneja. Según las estimaciones de The National Association of College Stores, las tiendas de material educativo registraron unos ingresos de 10.250 millones de dólares en el periodo 2009-2010, con un gasto medio de 745 dólares por estudiante de niveles superiores.
Tomando buena nota del éxito del libro electrónico, Amazon pretende ahora traspasar uno de los segmentos editoriales más lucrativos al “ebook”.
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