Se trata de un monitor de techo con una gran pantalla de 10,2 pulgadas que permite aumentar el ángulo de visión para garantizar la buena visibilidad de los pasajeros sentados en ambos lados de los asientos traseros. Su display WGA proporciona una alta resolución para obtener una calidad de imagen espléndida.
Este modelo, denominado PKG-1000P, tiene tres entradas auxiliares para conectar tres fuentes diferentes. Una de las entradas está ubicada en el propio monitor, de modo que los pasajeros pueden conectar directamente un reproductor portátil o una videocámara.
Su control se puede efectuar desde mando a distancia, o bien mediante los botones que incorpora el propio monitor.
El PKG-1000P incluye un kit de instalación con separador que facilita enormemente su montaje en numerosos vehículos, así como un juego de auriculares inalámbricos.
El precio de venta al público sugerido por Alpine es de 580 euros.
Su alianza busca mejorar la rentabilidad y la seguridad e incluye una expansión por Norteamérica.
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