Junto con los coches autónomos, hay un gran interés por parte de la industria por el desarrollo de coches conectados. Se trata de coches que, independientemente de que sean conducidos por personas o de forma más o menos autónoma por ellos mismos, estén conectados a Internet, o más concretamente a IoT, de forma que ofrezcan funciones y datos extra tanto a los usuarios como entre ellos mismos y a otros dispositivos.
Numerosas empresas, tanto del sector del automóvil como del tecnológico, están interesadas en este mercado, incluyendo algunas tan importantes como Google y Apple. De hecho, el gigante chino Baidu está también trabajando en esta tecnología, y ahora su principal rival, Alibaba, también se une a la carrera.
En esta ocasión, Alibaba no lo hace solo, sino que junto con el principal fabricante de automóviles chino, SAIC Motor, han creado un fondo de 160 millones de dólares con el que financiar su desarrollo.
Ya en julio del año pasado ambas compañías decidieron aliarse para el desarrollo de tecnologías para el automóvil en conjunto, y aunque empresas como Apple y Google han firmado también acuerdos con fabricantes de coches, el acuerdo entre SAIC y Alibaba es mucho más estrecho y enfocado en la creación de un sistema más integrado y completo.
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