Algunos consejos prácticos para el éxito de una tienda online
Katrin Jaehnke, responsable de Expansión Internacional de FACT-Finder, explica en tres sencillos pasos cómo triunfar en el mundo del e-commerce.
Las tiendas online se han convertido en la actualidad en un espacio virtual en el que vendedor puede presentar al consumidor sus productos y/o artículos con todo lujo de detalles.
Actualmente son muchas las tiendas online que a pesar de su innegable calidad, no acaban de obtener los resultados de ventas que desean. Hoy en día, el componente tecnológico es la base para que una tienda online funcione al 100%, ya que la dinámica es la misma que la de una tienda física.
Por todo ello, cuando se plantea la posibilidad de comenzar un negocio online, y en este caso una tienda virtual, es muy importante tener en cuenta diferentes factores, tales como el funcionamiento, la interactividad o la distribución, para ser capaces de aunar el canal online con otros canales clásicos de ventas.
Pero estos factores son tan solo algunos apuntes a tener en cuenta a la hora de establecer un negocio online. Básicamente, se pueden definir 3 fases de actividad, que deben ser bien trabajadas para poder satisfacer las necesidades que presentan a diario los clientes.
Fase 1: Conseguir visitantes sobre el sitio Web.
Millones de usuarios, entre ellos potenciales compradores, han de encontrar una determinada tienda online o ir al sitio web de ésta para comprar un producto. Para que esto sea así, en esta primera fase, el SEO (Search Engine Optimisation) o SEM (Search Engine Marketing) se convierten en agentes clave a la hora de promover nuestro sitio Web y generar presencia. El SEO, por ejemplo, te reporta a un ranking entre los que se encuentran los mejores motores de búsqueda que suele utilizar la mayoría de la gente.
Fase 2: Conducir al consumidor hacia el producto correcto.
Esta segunda fase se centra en conducir al visitante hacia el producto que él desea, por lo tanto se trata de “encontrar lo que se busca”. Si este paso funciona, los visitantes se convierten en clientes. Por eso, cuando un consumidor puede navegar y realizar búsquedas de forma sencilla y práctica, se multiplican las posibilidades de experimentar una compra gratificante. La navegación debería estar igual de estructurada que los contenidos del sitio web, para así poder proporcionar una función de búsqueda de producto al visitante.
Un buscador que sea tolerante a fallos y que encuentre el producto a pesar de errores de escritura o con el orden de palabras cambiado, asegura resultados más fiables. De igual modo, una de los aspectos a destacar tras la navegación, es que el consumidor puede reducir sus resultados de búsquedas a través de “categorías”.
Fase 3: El Proceso de Comprobación
En esta tercera fase, la orden de procesamiento, el registro y el pago son los protagonistas. Cuando el consumidor ha realizado la búsqueda y ha decidido comprar un producto, es importante crear en él un sentimiento de seguridad. Si el usuario duda acerca de la seguridad del sistema de pago y de la protección de sus datos personales, no llevará a cabo el proceso de compra.
Debido a ello, si el cliente se siente seguro a la hora de realizar una compra, es probable que consigamos que se convierta en un cliente fijo y vuelva a comprar en nuestra tienda.
En la segunda fase, la innovación y un diseño atractivo del sitio web facilitan la navegación y la búsqueda que realiza el consumidor, con la finalidad de crear posteriormente la “decisión de compra”. Si se “juega” con ciertos aspectos, y tenemos la posibilidad de llamar la atención con nuevas tendencias, el consumidor estará delante de una tienda extraordinaria.
La tercera fase es lo contrario. La originalidad y el diseño de una tienda online o el sitio Web son relevantes para captar la atención del cliente, pero también es importante que el cliente se sienta seguro a la hora de formalizar su sistema de pago. De esta manera, si el consumidor ve que sus datos personales y su dinero están a buen recaudo conseguiremos aumentar su confianza.