De BB- a B+. Ese fue el recorte decidido por la agencia estadounidense Standard & Poor’s en la calificación de la deuda a largo plazo del fabricante Alcatel-Lucent y de su filial Alcatel-Lucent USA.
La decisión fue argumentada ante la posible caída de la demanda de equipos de telecomunicaciones durante este año, que “debería provocar una nueva contracción del volumen de negocios” de Alcatel-Lucent, tal y como reproduce EFE.
De todas formas, Standard & Poor’s decidió mantener la nota de la deuda a corto plazo en B, tanto para Alcatel-Lucent como para su filial estadounidense.
A comienzos de febrero, el fabricante de telecomunicaciones presentó pérdidas de 3.892 millones de euros correspondientes al cuarto trimestre, que elevaron sus pérdidas anuales hasta los 5.800 millones de euros.
Tras estos resultados, el CEO de la empresa, Ben Vermaayen, aseguró: “Nuestros resultados operacionales son alentadores: hemos alcanzado nuestros objetivos de ingresos, de margen operacional y de tesorería”. Sin embargo, los analistas habían anticipado mejores números.
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