El alcalde de Cupertino critica a Apple por no pagar impuestos
Barry Chang quiere que Apple contribuya con 100 millones de dólares para solucionar los problemas de tráfico de Cupertino, pero la compañía se niega.
Podría pensarse que en Cupertino todo el mundo está encantado con ser la ciudad natal de Apple. Pero lo cierto es que el alcalde de la ciudad está algo harto del escaso respeto a las normas del gigante de la electrónica, al menos en lo que a abono de impuestos se refiere.
El alcalde, Barry Chang, denunció a The Guardian que los inquilinos del número 1 de Infinite Loop suponen una carga adicional sobre la ciudad, y en particular sobre el anticuado sistema de transporte. Una carga que no se compensa con lo poco que Apple paga en impuestos municipales.
Chang pensaba poner en marcha un plan para obligar a la empresa a pagar 100 millones de dólares para mejorar las infraestructuras de la ciudad, en la que está prevista la construcción de un nuevo y enorme campus.
Para ello, necesitaba el voto de un concejal más. Pues bien, no lo consiguió porque, según él, Apple ejerce demasiado poder sobre la ciudad en su conjunto. “Apple es una empresa muy grande aquí. Los miembros del consejo no quieren ofenderles. Apple habla con ellos y no votan en su contra. Este es el hecho”.
Presionado por unos ciudadanos cada vez más frustrados, que ya han intentado expulsar a Chang, el alcalde de esta ciudad de 60.000 habitantes se encuentra atrapado entre la espada y la pared. “Mientras tanto, Apple no está dispuesta a pagar un centavo. Están haciendo ganancias y deben compartir la responsabilidad de nuestra ciudad, pero no lo harán. Abusan de nosotros”, denuncia Chang.