Al 63% de los españoles le preocupa ser espiado a través de la cámara de su dispositivo
Según un informe de Kaspersky Lab, más de una tercera parte habría decidido ocultar el objetivo de la cámara de su terminal móvil u ordenador como medida preventiva.
A medida que los ciberdelincuentes agudizan el ingenio para infectar los dispositivos de sus víctimas, y a medida tambiñen que se van destapando campañas paralelas como las de vigilancia de diferentes Estados, los usuarios parecen ir tomando conciencia del valor de sus datos privados.
Tanto es así que más de una tercera parte de los españoles (el 36%) se muestra preocupada por la existencia del ciberespionaje. Casi la mitad (un 47%) también viviría con inquietud la posibilidad de que algún departamento gubernamental acabe interfiriendo en sus actividades a través de Internet. Y a un porcentaje incluso más alto (un 63%), le quitaría el sueño el riesgo de que la cámara de sus dispositivos informáticos acabe utilizándose en su contra. Esto es, que “alguien pueda verle a través de la cámara del smartphone o de la webcam del ordenador sin su permiso”.
La inquietud llegaría a tal extremo que un grupo bastante significativo de internautas, el 36% del total, habría decidido ocultar el objetivo de dichas cámaras como medida preventiva. Así se deduce del informe “Hábitos de seguridad multi-dispositivo en España” elaborado por Kaspersky Lab.
Este informe también nos deja otros datos significativos, tanto a nivel de conexiones como de protección y peligro latente. Al parecer, por edades los usuarios más jóvenes son los más dejados a la hora de blindarse frente a amenazas. Si hacemos la distinción por sexos, los hombres impondrían menos medidas que las mujeres.
Aismismo es llamativo el número de personas que han sido contactadas por ciberdelincuentes en algún momento con la pretensión de hacerles caer en una trampa económica. El intento de estafa ha alcanzado al 51% de los ciudadanos que se navegan por la Red en nuestro país, o al menos al 51% de los que han sido entrevisados por Kaspersky, ya sea mediante spam, phishing o páginas maliciosas que se hacen pasar por webs oficiales. De los que acabaron perdiendo dinero, la mayoría se dejó menos de 76 euros, pero un 8% llegó a quedarse sin cantidades de hasta 1.500 euros como máximo.