Akamai añade tres nuevos centros de cloud computing

París, Washington, D.C. y Chicago son las ubicaciones elegidas para unas instalaciones que buscan satisfacer las necesidades de las aplicaciones modernas.

Akamai Technologies amplía su red de centros de datos. París, Washington, D.C. y Chicago son las ubicaciones elegidas para sus nuevos centros de cloud computing que buscan satisfacer las necesidades de las aplicaciones modernas con escalabilidad, mayor rendimiento y menor latencia.

Akamai conecta cada sitio a su red troncal mundial. Estas instalaciones forman parte de Akamai Connected Cloud. Antes de que termine el trimestre, la compañía tiene previsto abrir centros similares en Seattle y la ciudad india de Chennai.

“Para las cargas de trabajo distribuidas se requiere una infraestructura distribuida”, declara Francisco Arnau, vicepresidente regional para España y Portugal de Akamai.

“El diseño de la arquitectura de nube centralizada heredada no permite responder a las necesidades de desarrolladores y empresas, que tienen que mejorar la experiencia de los usuarios, donde cada vez es necesario acercar más al cliente las aplicaciones y los datos”, comenta.

“Las aplicaciones de última generación exigen una infraestructura de nube con una latencia mucho menor y una salida (egress) mejor de la que actualmente ofrecen los proveedores de nube heredados”, prosigue.

“Lo que estamos creando se adapta perfectamente a esas nuevas circunstancias”, asegura el directivo, con la posibilidad de “ver la nube desde una perspectiva diferente” para resolver “los desafíos de escalabilidad y portabilidad” de la nube actual.

Los nuevos centros de Akamai adoptan un diseño de arquitectura diferente y configuración de hardware para ofrecer recursos en la nube escalables de alto rendimiento.

Su lanzamiento se completa con nuevas instancias premium y la duplicación la capacidad del almacenamiento de objetos a un petabyte y mil millones de objetos por categoría.

Además, Akamai planea lanzar  a finales de este trimestre Akamai Global Load Balancer, el primero de varios servicios integrados que irán llegando al mercado tras la adquisición de Linode.