Airbnb cuadriplicará su equipo de ingenieros en China
Se trata de la última medida de una serie de la plataforma de alojamiento para ampliar su presencia en este mercado asiático.
En marzo de este mismo año Airbnb anunciaba que se renombraría en China como Aibiying, apostando por una estrategia diferencial en este país que pasaba por duplicar la inversión y multiplicar por tres su equipo general. Un decidido movimiento para intensificar su presencia en el mercado chino, algo que ya venían preparando en los últimos meses y que, a juzgar por las últimas declaraciones desde la plataforma de San Francisco, no se va a detener con esa apuesta.
Airbnb cuadriplicará el equipo de técnicos con el que cuenta en China en los próximos doce meses, en una nueva medida con la que esperan llegar de forma masiva al público millenial. Así lo ha revelado el cofundador y responsable de estrategia de la compañía, Nathan Blecharczyk, en una entrevista que recoge Bloomberg.
Para Blecharczyk, “lo más importante es que tenemos un equipo de ingenieros en el terreno, y gente autóctona al cargo del negocio en China”. El responsable de estrategia destaca que “ellos entienden su país lo mejor posible. Incluso aunque somos una plataforma tecnológica global, ellos tienen la capacidad técnica para ir y cambiar las cosas”.
Esto elevará por encima del centenar a la unidad de ingenieros que tienen en Pekín. Se trata de la única oficina del unicornio, el cuarto del mundo en valoración, que estando fuera de territorio estadounidense cuenta con un equipo específico de este tipo de trabajadores, lo que da la medida de lo relevante que es para Airbnb su presencia en el país asiático.
Según apunta Blecharczyk, la plataforma busca un enfoque sostenible, con crecimiento “orgánico”, frente a rivales locales que están logrando cantidades “irreales” de dinero que queman rápidamente, lo que les lleva a un crecimiento “artificial”.
Este refuerzo apunta directamente a la captación de usuarios de la generación millenial, buscando adaptar el servicio a la base de jóvenes que viajan de forma independiente, que Blecharczyk cifra en 400 millones de personas.