Aho: “Esta crisis puede ser el Sputnik de nuestros días”
“Estoy aquí como ex primer ministro, como ponente” del grupo de la Unión Europea para la innovación: Esko T. Aho se ha sacudido su condición de vicepresidente ejecutivo de Nokia y ha reivindicado esta mañana en Madrid su pasado político. Conoce bien de lo que está hablando y sobre los problemas de los poderes públicos para afrontar la crisis, una crisis en la que se puede aprender mucho del pasado de Finlandia y los países escandinavos.
Aho ha hecho un llamamiento a los políticos desde el foro Innovae: “no piensen en las próximas elecciones”, denunció. Los poderes públicos deben pensar en la estrategia para salir de la crisis.
“Nosotros perdimos las elecciones”, ha recordado, al tiempo que ha explicado las mejoras que introdujeron en Finlandia y que permitieron al país convertirse en una de las naciones líderes. Aho emplaza a usar la innovación como puente para sortear la crisis y su impacto altamente negativo.
“La crisis tiene un lado positivo y uno negativo”, apunta, tras recordar que “el I+D es una herramienta muy necesaria, pero no es suficiente por si sólo”. La investigación y desarrollo es “transformar el dinero en conocimiento”, mientras la innovación “transforma el conocimiento en dinero”.
La innovación y los esfuerzos para superar la crisis deben, por tanto, ir de la mano. “La crisis es una oportunidad para hacer las cosas distintas y debe ser aprovechada al máximo”.
Más optimista que otros ponentes de la mañana, como el premio Nobel de Economía, Paul Krugman, Aho alertó de la necesidad de contar con una estrategia clara de futuro en la que se tenga en cuenta cuál puede ser el peor escenario posible. “No debemos soñar con lo imposible, como imaginar que los problemas se solucionarán solos”, alertó.
A corto plazo, Aho cree necesario un estímulo fuerte y a largo la reducción del déficit. Y siempre, eso sí, partiendo de la base de que no es necesario ni recomendable reducir el gasto en educacióin e innovación, porque son las claves para conseguir una sociedad más productiva y eficiente.
Retos Europa
Varios son los retos a los que se enfrenta Europa, que debe luchar contra la competencia de los mercados emergentes, la caída de la productividad o el cambio demográfico, entre otros, como ha recordado Aho.
Europa debe afrontar la creación de mercados, “clave a la hora de crear una Europa innovadora”. Aho ha reinvidicado la historia de los países escandinavos y la liberalización temprana del mercado teleco, de la que salió el éxito de Nokia, para ejemplificar esta necesidad. Así, se impone afinar el mercado único, que “aún no funciona perfectamente hoy”, y ampliar las áreas en las que el Viejo Continente ha unificado sus mercados.
Además, “hay que cambiar los procesos”. Si los procesos no se cambian, el gasto será en balde, denunció, ya que si no se pueden producir situaciones de compra de tecnología obsoletas.
“Se dice que no hay dinero”, reconoció, al tiempo que tiró el mito: “no por falta de dinero, sino por falta de voluntad” no se realizan las reformas. Aho ha enumerado los gastos de Europa en fondos estructurales y después se ha preguntado por el destinado a investigación y desarrollo.
“¿Saben cuánto se destina a I+D? El 7%, entre el 7 y el 6%”, lamentó ante la disparidad de cifras.
Igualmente, Aho ha insistido en la necesidad de un fuerte panel de inversión a través del capital riesgo para crear un tejido empresarial consolidado y ha recordado la importante de “una buena ecología en la innovación”.
“La innovación es siempre un riesgo, no sólo económico, sino también psicológico”, reconoció. “Sobreestimamos los riesgos asociados a los nuevo, frente a lo que ya hay”, acusó aún así.
Optimismo
A pesar de todo, Esko T. Aho no ve el futuro muy negro. “Soy optimista”, ha asegurado. “Esta crisis es una oportunidad para crear un futuro más productivo, más sostenible. Para poner en marcha un futuro mejor para la Humanidad”.
Aho reconoce que “es fácil” hablar de innovación desde Nokia, una de las compañías con un mayor presupuesto en este campo, pero reconoció la necesidad de invertir en innovación y apostó por la crisis como revulsivo, tal como sucedió con el lanzamiento del Sputnik y la carrera espacial.
“Esta crisis puede ser el Sputnik de nuestros días”, ha afirmado.