Aficionado construye un Wall.e totalmente operativo a tamaño real

No ha sido tarea fácil para Michael Macmaster y su taller de aficionados a construir sus propias réplicas de famosos robots, puesto que ya lograron construir su propio R2-D2, una de las más famosas criaturas mecánicas del cine.

El primer reto que se encontraron fue algo tan aparentemente sencillo como calcular las dimensiones reales que tendría Wall.e puesto que al ser un personaje de animación las proporciones con respecto al mundo real resultan complicadas de definir. Para ello tuvieron que recurrir a establecer comparaciones con objetos que en la película vemos como maneja el robot, tales como viejos reproductores de vídeo o el inevitable cubo de Rubik.

Los primeros cálculos fueron encaminados a determinar el tamaño de las manos de Wall.e en relación con los objetos que le vemos manejar y de los que tenemos constancia en la vida real, y a partir de ahí se dimensionó el resto de su robótica estructura.

Tampoco resultó sencillo determinar los más precisos detalles de la anatomía de Wall.e, algo que afortunadamente Macmaster y su equipo pudieron solucionar gracias a la edición en BluRay de “Wall.e”. La alta definición obró milagros cuando se trataba de detener un fotograma y ampliar una imagen para poder escudriñar el aspecto más nimio de la carcasa y componentes del especialista en compactación de basura terrícola.

El equipo que lo ha conseguido ha sincronizado sus esfuerzos a través de uno de los grupos de Yahoo Groups. Anteriormente consiguieron construir un R2-D2 a tamaño real pero cuando lo terminaron y en 2007 comenzaron a conocer las diseños preliminares y las imágenes promocionales que se difundieron de Wall.e su pasión por la construcción de versiones reales de los robots de la gran pantalla se reactivaron y no tardaron en ponerse de acuerdo para afrontar la tarea de sacar a este personaje de la animación por ordenador al mundo real.

El Wall.e del mundo real se maneja por control remoto consiguiendo movimientos totalmente realistas en su cabeza y ojos, así como podemos escuchar los sonidos conocidos por la película… absolutamente todos los que pudimos escuchar y que se deben al oscarizado Ben Burtt, diseñador de sonido de los famosos efectos especiales de la saga de Star Wars y que probablemente alcanzase las más altas cotas de su talento con el trabajo realizado para “Wall.e”.

En ese sentido Macmaster ha conseguido dotar a su robot de todo el catálogo de sonidos que realiza en la película, asociados incluso a movimientos o indicaciones luminosas, como cuando se notifica que se ha completado la carga de la batería solar con el famoso sonido de arranque del ordenador Mac, un tributo de Pixar a Steve Jobs, a cuyos esfuerzos se debe la existencia de la compañía.

Macmaster y su grupo aún no han dado por finalizada la construcción de su propio Wall.e así que en próximos meses aún habrán añadido funciones y completado detalles del mismo.

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