¿Afectará el robo de datos de Yahoo a su acuerdo con Verizon?

La confirmación de que en 2014 la compañía sufrió el robo de datos de 500 millones de usuarios hace que surjan dudas sobre su futuro.

Hay récords que uno preferiría no batir nunca. Uno es el de “servicio de email que a sufrido el mayor robo de datos de la historia”, marca que Yahoo anunció esta semana que pulverizaron en 2014. ¿Por qué no lo dijeron hasta ahora? Sencillo: no lo sabían. Se enteraron en julio de que algo podía haber pasado y, tras una investigación, descubrieron y confirmaron el robo de la información de 500 millones de usuarios. ¿Qué va a pasar ahora?

Las preguntas que se hacen los expertos son muchas. Desde por qué no avisaron antes (el comunicado fue esta semana, pero confirmaron el robo en agosto) hasta, sobre todo, cómo afectará al acuerdo de venta que tienen con Verizon. ¿Seguirá Yahoo vendiéndose por esos 4.800 millones de dólares o tendrán que rebajar el precio? ¿Cómo de cerrado está todo? ¿Qué ha parecido en Verizon todo este tema?

A esta última pregunta tenemos una pseudo-respuesta que apunta a que la política de comunicación seguida por Yahoo fue la misma también con Verizon. No se enteraron por el comunicado (eso habría sido mucho más grave), pero tampoco mucho antes: según el gigante teleco, tuvieron conocimiento del incidente solo “en los dos últimos días” y que tenían únicamente “información limitada”. Es decir, se enteraron solo dos días antes que el resto del mundo, aunque Yahoo lo sabía desde hace más de un mes y llevaba todo el verano sospechando.

¿Afectará todo esto al acuerdo? Posiblemente. Según el analista de la industria de telecomunicaciones Jeff Kagan, “la nube negra que todo esto proyecta será muy larga y posiblemente afecte al acuerdo de compra”, aseguraba en The Washington Post. Indicando también que es difícil prever las consecuencias: “tendremos que esperar y ver qué pasa”.

El otro misterio: el porqué del robo

Al margen del asunto con Verizon, el robo plantea otras incógnitas. Yahoo dijo en su comunicado que los hackers no eran simples ciberdelincuentes que querían vender los datos, sino que respondían a las órdenes gubernamentales de un Estado. Es decir, algún país está detrás del incidente, aunque la compañía no ha dicho quién. Las apuestas, no obstante, apuntan a China, Rusia o Corea del Norte.

Hasta ahí todo bien (más o menos), pero algo falla si se analiza lo que se estaba haciendo con los datos: los ataques organizados por un gobierno suelen tener fines políticos y no financieros, lo que hace que sea muy extraño que los hackers estuvieran intentando vender los datos. ¿Por qué sabe Yahoo que se trató de un ataque apoyado por un país y que no eran ciberdelincuentes independientes?

El hackeo pone también a Marissa Mayer, CEO de Yahoo, todavía más en el punto de mira. Aunque lo lógico sería que ahora siga ella a los mandos de la compañía en esta última etapa antes de la venta, son muchos los que piden su cabeza desde hace tiempo. Ser quien era CEO cuando la compañía sufrió el mayor robo de datos de su historia no ayuda que la quieran más. Eso sí, las noches sin dormir que debe de estar acumulando tendrán su recompensa pase lo que pase: si Verizon la despide, se llevará un finiquito de 44 millones de dólares. La mancha en el currículo seguirá ahí, pero se llevará mejor con ese colchón financiero.