Adobe renuncia a la compra de Figma
Las trabas que han puesto los reguladores ha echado por tierra el acuerdo para adquirir la compañía de software de diseño por 20.000 millones de dólares.
Finamente, Adobe ha decidido abandonar sus intenciones para hacerse con la firma de diseño web Figma, con la que había acordado un pago de 20.000 millones de dólares por la operación.
El acuerdo había enfrentado investigaciones por parte de los reguladores de la competencia de Reino Unido y de la UE por temor a que tuviera un impacto en los mercados de diseño de productos, edición de imágenes e ilustración.
La Comisión Europea publicó el mes pasado una declaración de objeciones señalando que la compra reduciría significativamente la competencia en los mercados globales.
Margrethe Vestager, comisaria de competencia de la UE, afirma que “al combinar estas dos empresas, la adquisición propuesta habría puesto fin a toda competencia actual y habría impedido toda competencia futura entre ellas. Nuestra investigación en profundidad demostró que esto daría lugar a precios más altos, una calidad reducida o menos opciones para los clientes”.
Los motivos
El gigante del software creativo ha explicado las razones por la que se ha echado atrás.
“Adobe y Figma no están de acuerdo con los recientes hallazgos regulatorios, pero creemos que es mejor para nuestros respectivos intereses avanzar de forma independiente”, ha señalado Shantanu Narayen, presidente y CEO de Adobe.
La dueña de Photoshop y Premiere se había negado la semana pasada a ofrecer soluciones para satisfacer las preocupaciones de la Autoridad de Mercados y Competencia del Reino Unido, según un documento publicado por el regulador el lunes, argumentando que una desinversión sería “totalmente desproporcionada”.
Horas más tarde, las dos empresas emitieron un comunicado mutuo poniendo fin a la fusión, citando como causa los desafíos regulatorios.
En cualquier caso, Adobe pagará a Figma 1.000 millones de dólares en concepto de tarifa de rescisión según los términos del acuerdo de fusión, según recoge Ars Technica.