Adiós contraseñas, hola reconocimiento por pulsaciones de teclado
La agencia DARPA trabaja en un sistema de “autorización activa” capaz de identificar usuarios por la forma en la que se relacionan con su ordenador.
A medida que Internet y los servicios online han ido creciendo, se ha vuelto más difícil para los usuarios mantener una cadena de contraseñas diferenciadas y seguras. Sobre todo, por la dificultad para memorizar largas combinaciones de letras y números. O por el riesgo de robo ante las avanzadas técnicas de los ciberdelincuentes actuales.
Ahora la agencia de investigación estadounidense DARPA, que depende del Departamento de Defensa, quiere jubilar los passwords y sustituirlos por un novedoso método de reconocimiento de usuarios basado en la forma en la que cada persona interactúa con su ordenador. Para ello ya ha creado un programa bautizado como Active Authorization o Autorización Activa, cuyo principal objetivo es estudiar el comportamiento de la gente ante un PC y otorgar huellas digitales únicas.
Entre otros patrones, las máquinas que cuenten con este software realizarán un seguimiento del tiempo y la fuerza con la que permanecen pulsadas las piezas del teclado, los usos y movimientos del ratón, y el estilo del lenguaje empleado en la redacción de correos electrónicos. Esto bastaría para identificar a cada individuo particular y abrir sus cuentas cuando estén delante del ordenador, o para bloquear el acceso a impostores que traten de suplantar su personalidad.
Suena a ciencia ficción, pero las investigaciones ya están bastante avanzadas. Según informa The Verge, el profesor Charles Tappert de la Universidad Pace ha recogido los patrones de comportamiento procedentes de las pulsaciones de teclado de cientos de voluntarios, y asegura que el invento es capaz de identificar individuos con una tasa de acierto del 99,3%.
Ahora DARPA quiere limar imperfecciones y hacer que el sistema aprenda de los cambios de comportamiento en un mismo usuario. Otro reto es concluir el número de métricas diferentes necesarias para reconocer a una persona sin margen de error y sin utilizar un hardware especial. De hecho, la próxima etapa de la investigación será integrar todos estos puntos biométricos en una nueva plataforma de autenticación capaz de funcionar en un ordenador normal.