Adiós al cobre: Telefónica cerrará en 2024 todas sus centrales de cobre
Telefónica cerrará la totalidad de sus centrales de cobre exactamente dentro de un año, el 19 de abril de 2024, el mismo día en que celebrará su centenario
Telefónica cerrará todas sus centrales de cobre en España en 2024, marcando un hito en la evolución de las redes de telecomunicaciones en el país. Con la expansión de la fibra óptica hasta los hogares se espera que la banda ancha ultrarrápida alcance al 95,75 % de los hogares españoles para 2024, lo que ha llevado a Telefónica a tomar la decisión de abandonar definitivamente el obsoleto cobre para la red fija.
La compañía ha comunicado a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) que cerrará la totalidad de sus centrales de cobre exactamente dentro de un año, el 19 de abril de 2024, el mismo día en que celebrará su centenario. El sustituto del cobre será la fibra óptica, que ofrece velocidades de conexión más rápidas, mayor seguridad y estabilidad en comparación con el cobre.
Aún quedan más de 3.000 centrales de cobre
La hoja de ruta para el cierre de las centrales de cobre ya estaba trazada, pero no se había establecido una fecha concreta para el cierre definitivo de las últimas 3.329 centrales, que representan algo más del 60% del total de 8.532 centrales que se cerrarán en el proceso iniciado en 2014. Hasta ahora, se han clausurado 2.236 centrales.
El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, ha destacado que el cierre de las últimas centrales de cobre era otro compromiso de la compañía, y que Telefónica siempre cumple sus compromisos y está preparada para el futuro.
El futuro es la fibra óptica
Telefónica ha explicado que el cambio de cobre a fibra óptica es la consecuencia lógica de la evolución en los usos y necesidades de las telecomunicaciones, que han cambiado drásticamente en el proceso de transición de la transmisión de voz a los datos. Las redes de fibra óptica son más flexibles, dinámicas y seguras, lo que las hace adecuadas para las demandas actuales de conectividad.
Además de ser más rápidas y estables, las redes de fibra óptica también son más eficientes en términos de uso de recursos. Una central de fibra óptica puede prestar servicio al mismo número de accesos que cuatro centrales de cobre, lo que aumenta la eficiencia de la red. Además el impacto material de la fibra óptica, medido en el consumo de energía y otros recursos, es hasta 18 veces menor que el del cobre para un consumo de datos equivalente, lo que representa una reducción del 94 % en el impacto ambiental de la red fija.