Los efectos colaterales del acuerdo Lenovo-Motorola Mobility
El acuerdo alcanzado tiene numerosas lecturas que pueden perturbar significativamente el estado de la industria TI.
La decisión de Google de vender la unidad móvil Motorola Mobility por 2.910 millones de dólares a Lenovo parece un mal acuerdo para los de Mountain View.
Google pagó 12.500 millones de dólares en 2011 (casi la mitad de la cantidad se refiere al portfolio de patentes) por la adquisición que acaba de vender por 2.910 millones de dólares. La cuarta parte de lo que le costó. Parece que Google ha salido perdiendo en este acuerdo, pero nada más lejos de la realidad.
La compañía retendrá las 17.000 patentes y las 7.500 patentes pendientes de Motorola, según anunció ayer en un comunicado. Lenovo se llevará los derechos de utilización de la marca Motorola y los del portfolio de dispositivos (Moto X, Moto G y DROID Ultra). También obtendrá 2.000 patentes y licencias sobre otros activos de propiedad intelectual.
La posible desaparición de la marca
Cuando Lenovo compró la unidad de PC de IBM en 2004, mostró su intención de alcanzar “un reconocimiento mundial” gracias al uso de la marca IBM. El acuerdo firmado por ambas partes incluía el derecho de usar la marca IBM a Lenovo por cinco años.
En 2006 la compañía china dejó de lado la marca.
A pesar de que Yang Yuanqing, CEO de Lenovo, haya dicho que la marca adquirida será tratada como un “tesoro”, es posible que la compañía la aniquile con el tiempo, para pasar a ser reconocida como Lenovo.
Según Cnet, la firma utilizará de momento una estrategia de dos marcas. Motorola se utilizará en EEUU y Latinoamérica. La marca Lenovo será utilizada en China y mercados emergentes.
El CEO de la compañía china no ha nombrado a Europa.
Un fuerte jugador móvil
Según Strategy Analytics, la combinación de Lenovo y Motorola ha representado el 6% del total de teléfonos móviles inteligentes distribuidos en 2013.
La compañía china, tercer fabricante de smartphones a nivel mundial en el 3Q de 2013 y principal fabricante de PC del mundo, será a partir de ahora una importante amenaza para Samsung.
Facilitará además la extensión de Android sobre todo por el continente asiático, donde se convertirá en el ecosistema móvil dominante. Además, no habrá trato de favor, como temían los fabricantes móviles que se ejecutan con Android cuando Google compró la unidad móvil.
Un movimiento inteligente de Google
El acuerdo permite numerosas lecturas. Es evidente que Google no ha sido capaz de alcanzar el éxito en el difícil mercado del Smartphone, como el propio Larry Page ha admitido en un comunicado.
La venta es un fracaso a medias. Google ha movido ficha de forma inteligente: tiene la propiedad de las patentes de Motorola y mantendrá como prioridad el desarrollo del Android, que llegará más allá de los teléfonos inteligentes.
Los de Mountain View se lanzan de lleno a la industria del Internet de las Cosas. Así lo indicó Page en el comunicado y así lo demuestran las últimas adquisiciones.
Nest Labs, Boston Dynamics y DeepMind allanan el camino a Google para instalarse en los hogares y para desarrollar tecnología que se lleva.
Son dos mercados de futuro que ya suenan con fuerza.
El acuerdo que acaba de alcanzarse marca una nueva etapa para Google en su carrera para crear un ecosistema amplio, robusto, capaz de conectarlo todo.