Acer pide a Microsoft que se replantee la venta de Surface
Microsoft ha identificado el lanzamiento de su tableta como un factor riesgo para su relación con los OEM. Los fabricantes empiezan a pedir a los de Redmond que se piense dos veces meterse en el negocio del hardware.
Hace unas semanas el CEO de Microsoft, Steve Ballmer, perjuraba que el lanzamiento de Surface, su tablet de marca propia, no afectaría a su relación con los partners fabricantes de tabletas con Windows 8. El ejecutivo aseguraba que Surface ocuparía un “lugar distinto en el amplio ecosistema de Windows”.
Sin embargo, solo había que echar un vistazo al formulario 10-K, presentado ante la SEC de EE.UU por Microsoft a finales de junio, y a su apartado de factores de riesgo, para comprobar que a la empresa de Ballmer también se le había pasado por la cabeza la idea de que Surface podría perjudicar a sus socios.
“Nuestros dispositivos Surface competirán con los productos creados por nuestros partners OEM, lo cual podría afectar a su compromiso con la plataforma”, explicaba Microsoft en el escrito.
Este texto podría haber inquietado especialmente a los socios de la empresa de Redmond. Algunos no se han mordido la lengua y han instado públicamente a Microsoft a abandonar su nueva estrategia de hardware. Es el caso de Acer. Su consejero delegado, JT Wang, señala en una entrevista concedida a The Financial Times que Microsoft debería centrarse en el desarrollo de software y dejar el hardware para sus partners.
“Hemos dicho a Microsoft que se lo piensen. Que se lo piensen dos veces. Se va a crear un impacto negativo para el ecosistema y otras marcas pueden tener una rección negativa. No es algo que esté bien, así que deberían reconsiderarlo”.
¿Hará Hacer algo al respecto? ¿Mostrarán otros productores de hardware su inquietud públicamente? ¿Estará sufriendo Google problemas similares al haberse arrojado a fabricar su propio tablet low-cost?