Acer nombra a Jason Chen CEO de la compañía

No está siendo un buen año para el fabricante de ordenadores taiwanés Acer. Durante el tercer trimestre de 2013 ha sufrido pérdidas de 331 millones de euros, una cifra que ha provocado movimientos en su cúpula directiva que se tradujeron en el abandono de su puesto como CEO de J. T. Wang. Tras varios meses en los que han asumido el cargo varios ejecutivos sin mucho éxito,  finalmente será Jason Chen, actualmente vicepresidente de la división de marketing y ventas mundiales de TSMC, quien asumirá este cargo de alta responsabilidad en la empresa.

Según revela la web AllthingsD, tras los malos resultados cosechados por la compañía durante el tercer trimestre de 2013, lo que obligó la dimisión de Wang, han sido varios los ejecutivos que han pilotado la nave Acer, pero sin mucho éxito. Fue el caso de Jim Wong que sustituyó a Wang a principios de noviembre, pero su mandato apenas duró unas semanas, ya que fue Stan Shih, fundador de Acer, quien tomó las riendas y ocupó el puesto de presidente corporativo provisional.

Tras este periodo interino, será Chen quien a partir de ahora ocupe los roles de CEO y presidente ejecutivo de una compañía que debe remontar el vuelo después de un mal año desde el punto de vista económico. El ex ejecutivo de TSMC cuenta con una amplia trayectoria en el sector, ya que se unió en 2005 a esta firma y en la cual actualmente ocupa el puesto de vicepresidente de marketing y ventas mundiales. “Consideramos que es el ejecutivo ideal para liderar nuestra transformación, gracias a sus nuevas ideas, su perspectiva internacional y su disposición para afrontar este reto. Además, comparte el consenso de nuestra estrategia y desarrollo para el futuro de Acer”, explica el presidente de Acer Stan Shih sobre el nuevo nombramiento.

Acer es el cuarto mayor fabricante de ordenadores personales del mundo, tras Dell, HP y Lenovo, y ha sido una de las empresas que peores resultados ha obtenido este año. De hecho, la consultora Gartner reveló en octubre que Acer y su rival Asus habían experimentado una caída de un 22%, la peor de su historia.