El nuevo modelo de Acer Aspire One dispone de una panel de 10 pulgadas con resolución 1.024×600 y, aunque no hay detalles sobre las especificaciones de CPU, cabe esperar la plataforma tradicional Atom, con el chipset 945GSE junto con el southbridge ICH7 y el procesador será el Atom N270 de 1,6GHz, dado que Intel aún no ha presentado a su sucesor, el N280.
Los nuevos modelos seguirán el espíritu joven y colorido de la gama de 8,9 pulgadas e incluirán conectividad WiFi, Bluetooth y opcionalmente 3G. En cuanto a almacenamiento, estamos hablando de un disco duro SATA de 160GB. La RAM del sistema será probablemente 1GB, debido a las exigencias de la licencia de Windows XP para estos dispositivos, aunque se conoce que soportará hasta 2GB.
De momento Acer no ha hecho comentarios, como ya pasó con la hornada anterior de ultraportátiles sobre la disponibilidad de algún modelo con Linux, lo que en este caso, y viendo lo sucedido con los anteriores, apunta mal para los detractores del sistema de Microsoft, que probablemente tengan que adquirirlo con él.
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