Accionistas de Auna encargan a Merrill Lynch la venta de la compañía
Grupo Santander, Unión Fenosa y Endesa han acordado trasladar las tres ofertas que hay sobre la mesa al banco estadounidense.
Los tres socios de referencia de Auna (Grupo Santander, Endesa y Unión Fenosa) han dado un mandato al banco de negocios estadounidense Merrill Lynch para que abra un proceso de venta “ordenada y competitiva” del holding de telecomunicaciones. Podrían optar por vender la totalidad del grupo o alguno de sus negocios, como telefonía fija y cable (Auna Telecomunicaciones) y telefonía móvil (Amena).
Santander, que posee el 32,08 por ciento del Grupo Auna, Endesa, con el 32,89 por ciento, y Unión Fenosa, con el 18,7 por ciento, han acordado trasladar las tres ofertas que hay sobre la mesa, que todavía no son vinculantes, y que deberán adquirir este rango, al banco estadounidense, para que las analice y determine la más conveniente. Estas son las presentadas por los fondos de capital riesgo CVC Capital Partners, Apax y Blackstone, que han ofrecido 12.000 millones de euros por la totalidad de la operadora; y por el fondo estadounidense KKR, que ha superado la oferta en 500 millones. Además, la operadora de cable Ono quiere hacerse con el negocio de cable de Auna por entre 2.350 y 2.600 millones.
La última oferta conocida ha sido la de KKR, un fondo que tiene casi 30 años durante los que ha realizado 120 transacciones por un importe global de 136.000 millones de euros. Fuentes del sector señalan como cualidades de este fondo el hecho de que permanece entre 7 y 10 años en las empresas que adquiere, de las que conserva sus equipos directivos, a medio plazo las saca a bolsa y en ocasiones permanece dentro del capital. Con todo, las empresas de capital riesgo CVC Capital Partners, Apax y Blackstone han presentado una oferta de 12.000 millones de euros por todo el grupo Auna.
Fuentes de Auna han declinado hacer comentarios sobre las posibles ofertas. El Grupo Auna, que el año pasado ganó 30 millones de euros, espera obtener en 2005 un beneficio neto de 120 millones de euros, con unos ingresos de 4.700 millones y 11,8 millones de clientes. Asimismo, la compañía tiene el objetivo de invertir este año 1.200 millones de euros, de los que 620 millones estarán destinados al negocio de la telefonía móvil, y 580 millones al cable y la telefonía fija.