Accesos sin salir de casa
La formación de una última estrategia corporativa podría impulsar la inercia domótica actual y acotar la brecha digital asociada a las Nuevas Tecnologías.
Líderes del sector van a emplear las infraestructuras eléctricas instaladas en nuestras casas para facilitar un nuevo orden de comunicaciones. La apuesta, que ya tiene nombre aunque sea temporal Powerline Communication Alliance-, no sólo pisa fuerte en el entorno corporativo sino que, a diferencia de otras estrategias, en esta ocasión se incluye el ámbito más inmediato: el de los hogares.
Las redes domésticas de electricidad van a ser, por tanto, las razones evidentes de la formación de una de las alianzas empresariales más prácticas de los últimos tiempos, dado que mediante su utilización se podrá eliminar la necesidad de doble cableado -el que hasta ahora se requería tanto para la electricidad como para las comunicaciones- y, de este modo, dinamizar y optimizar el tejido domótico.
El control de los aparatos de aire acondicionado o de los frigoríficos a través del ordenador, por poner simples ejemplos, será el comienzo de un nuevo modelo estratégico que, a todas luces, influirá en el comportamiento del usuario. Y cómo no, en su tantas veces maltratada calidad de vida.
Además, a las ventajas descritas habría que añadir el hecho de que aquellas zonas desfavorecidas, donde el cableado de fibra óptica se vuelve imposible, podrán acceder a Internet a través de este último sistema.
Otro asunto será la velocidad de comunicación que se consiga pero lo que sí es cierto es que la tan temida “brecha digital” abierta entre pudientes y no pudientes podría recibir un buen varapalo. Y, lo mejor de todo, sin salir de casa.