Accede a los servicios del BBVA sin salir del coche
Presenta el proyecto piloto Drivethru en EE UU y los nuevos cajeros avanzados ABIL en España.
BBVA está trabajando en nuevos y mejorados canales que facilitarán la comunicación con sus clientes. Un ejemplo de ello es Drivethru, un dispositivo con el cual los clientes de BBVA Compass pueden acceder, sin la necesidad de bajarse del coche, a muchos de los servicios que se ofrecen desde la oficina y en tiempo real. Eso sí, si los usuarios tienen cualquier duda, pueden contactar con un gestor operativo a través de videoconferencia de alta definición. Gracias a ello, el sistema no pierde el “toque humano” y permite seguir ofreciendo el servicio personal al cual están acostumbrados los clientes.
Para ello, se ha contado con la colaboración de compañías como Wincor Nixdorf (software y hardware), Atento (proveedor del sistema de videoconferencia) y Gravity (diseño e imagen del dispositivo e interfaz de usuario). BBVA acaba de instalar el primer Drivethru en Houston, Texas, y en los próximos meses continuará el despliegue de pilotos en EE.UU.
El cajero del futuro
Paralelamente, en España, han presentado la evolución de ABIL, un cajero que en esta nueva versión incluye composición por módulos, que permitirá adaptarlo a las características propias del país donde se quiera llevar. A finales de 2013 está previsto que estén instalados un total de 200 equipos ABIL en España y, en 2014, este nuevo terminal de autoservicio financiero se irá consolidando poco a poco como el cajero estándar a instalar.
Frente a los cajeros tradicionales, ABIL es un terminal tecnológicamente más avanzado, manteniendo los mismos niveles de disponibilidad y fiabilidad. Entre sus funcionalidades, destaca la posibilidad de acceder al cajero con un DNI electrónico o con la identificación y contraseña de bbva.es; operar con tarjeta contactless (NFC); imprimir en formato A4, etc.
Asimismo, mejora la experiencia de cliente al disponer de una pantalla táctil de mayores dimensiones, un diseño más moderno y atractivo, unos menús más intuitivos. El proyecto que originó ABIL se inició en 2007, cuando BBVA se planteó disponer de un canal de autoservicio totalmente enfocado al cliente, que fuera más simple, más flexible y más humano. El diseño de la primera versión se realizó a partir de la observación y de las experiencias de clientes y empleados en los cajeros automáticos de oficinas de BBVA en España, México y EEUU.
En 2011, ABIL fue expuesto en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA). El proyecto ha recibido premios internacionales, como el de la revista The Banker (categoría Innovation in Delivery Channel Technology); la mención de plata en la categoría de productos comerciales e industriales del premio IDEA; la mención de Bronce de los premios D&AD 2010 y el galardón IF Communication Design en 2011.