Macgillivray afirmó en su blog que trabajar con el departamento legal de Google había sido un sueño, que la gente de Google era fenomenal y que en cada parte de la compañía había fantástica gente con muchísimo talento además de los requeridos para su trabajo. Como abogado, los problemas con los que tuvo que lidiar todos los días eran fascinantes, y tenían repercusión mundial.
En Google trabajaba como Consejero General Asociado para los productos y la propiedad intelectual, teniendo un importante papel en los últimos problemas con los publicadores sobre los derechos de enlazar y reimprimir los contenidos, con el servicio Google Libros.
No es la primera persona que parte de Google hacia alguna de las prometedoras compañías online como Facebook o Twitter, pero en este caso es una salida notable de un alto cargo. Con la comunicación de Twitter jugando un importante papel en noticias internacionales, la pequeña compañía necesita claramente tener un consejero legal sólido a bordo. Macgilliavry llega a una compañía con menos medios pero en un puesto de mayor responsabilidad.
vINQulos
CNET
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