A USB 3.0 le queda al menos otro año para su implantación masiva
El alto coste de incorporar USB 3.0 en los ordenadores y la baja demanda por la falta de aplicaciones relacionadas está retrasando la adopción masiva de este interfaz.
Los vendedores de ordenadores creen que a la industria de portátiles le queda al menos otro año más antes de la adopción generalizada de USB 3.0. El coste y estabilidad de de los actuales chips USB 3.0 además de la aceptación del mercado son algunos de los factores clave que los vendedores están evaluando.
Aunque algunos fabricantes de portátiles, como Hewlett-Packard, Acer o Asustek empezaron a adoptar USB 3.0 en sus máquinas a primeros de 2010, la proporción de sus modelos con este interfaz de alta velocidad es sólo de unos pocos.
Desde Digitimes explican que los fabricantes con sede en Taiwan tienen que conseguir la certificación de sus productos por parte del USB Implementers Forum (USB-IF), por lo que el mercado de chips de controladores USB está dominado por NEC, que se unió con Renesas en 2009, y que cobra entre cuatro y cinco dólares por sus soluciones. Esto lleva a que, como los fabricantes tienen que enfrentarse al aumentos de los costes de otros componentes y los usuarios no demandan USB 3.0 debido a la falta de aplicaciones relacionadas, la mayoría de los vendedores están posponiendo su adopción masiva con el objeto de reducir costes.
Además, la mayor competición alrededor de USB 3.0 se centra en fabricantes de placas base como Asustek y Gigabyte Technology.
Otros fabricantes con sede en Taiwán son ASMedia Technology, Etron Technology y VIA Labs, que superarán el proceso de certificación de ISB-IF a finales de año. Esto hará que los precios de los chips cambien y que por tanto empiecen a adoptarse de forma masiva.