A un paso de la TV virtual

La BBC desarrolla un estudio virtual que permite a los actores
interactuar con personajes generados por ordenador.

Este tipo de estudios debería producir una nueva generación de programas

y películas realizadas con efectos especiales avanzados a un coste

relativamente bajo.

El sistema, denominado Origami, está siendo

desarrollado desde hace dos años con investigadores de Alemania e Italia.

Los efectos especiales tradicionales hacen que un actor se situara con un

fondo azul cubierto con pequeños puntos reflectantes, que permite

siluetear al actor y posteriormente sustituir el fondo azul por una

escena previamente grabada.

Pero esta técnica tiene severas

limitaciones. Para empezar, el actor no puede ver la escena en la que

está actuando, lo que hace difícil interactuar con los personajes

animados o reales grabados anteriormente. Y lo que es más, el director

no puede ver los resultados inmediatamente, y la cámara no tiene forma

de asegurar que los ángulos se adecuarán con los de las escenas ya

grabadas.

En este sentido, el sistema Origami reescribe las

reglas, ya que toda la acción se produce dentro de un paisaje virtual

creado dentro del ordenador.

Para colocar a un actor dentro de

esta escena, el espacio del actor es monitorizado por 12 cámaras que

crean un modelo virtual tridimensional del actor, lo que permite al

ordenador seguirle y añadirle dentro de la escena posteriormente.

El paisaje virtual y cualquier personaje extra son proyectados en las paredes

y suelos de un estudio que el actor puede ver mientras que los pequeños

puntos reflectivos se aseguran de que la cámara todavía está viendo un

fondo azul.

Este sistema permitirá que el actor tenga un contacto

visual real con un dinosaurio generado por ordenador, por ejemplo.

Además, un software que detecta las colisiones permitirá al propio actor

rodear los objetos virtuales de manera realista.

La escena es

grabada por una cámara principal que puede ser movida durante la acción.

Esta está conectada con una cámara separada y más pequeña que apunta

hacia el techo y monitoriza la posición de la cámara principal y la

orientación en relación con un conjunto de discos reflectivos fijos.

Con esta información, el ordenador puede cambiar la perspectiva en el

escenario virtual, que es insertado en la escena electrónicamente para

reemplazar el fondo azul que la cámara ve. Esto permite que el director

vea la escena de forma inmediata.

Según la BBC, dos estudios

equipados con este sistema permitirían que dos actores situados en

partes opuestas del mundo pudieran interactuar en el mismo mundo

virtual. No se espera que el sistema sea presentado hasta marzo del

próximo año en el First European Conference sobre Visual Media

Production que se celebrará en Londres.