A la conquista del internauta
Google se erige como el rival a batir por todas las compañías con presencia en Internet.
Si el mundo de la informática destaca por la velocidad a la que se suceden los cambios, Google quizá sea su máximo ejemplo. Ejemplo además de cómo sacar el máximo partido a las posibilidades de la red. Google ha mostrado desde hace años cómo ganarse los favores de los navegantes. Algunos de los servicios más conocidos como Gmail o Google Earth han supuesto verdaderas revoluciones en sus respectivos nichos.
En sus inicios, Google también supo cómo actuar. Cuando el panorama de los buscadores era incierto Google llegó y en el plazo de unas semanas superó las cifras dispersas hasta convertirse en el estándar de facto para los buscadores. Su algoritmo de búsqueda convenció a los escépticos y su velocidad enamoró a todos. En el año de su surgimiento caían otros buscadores muy populares hasta el momento o se encaminaban hacia fusiones, absorciones o disoluciones.
Desde entonces se ha mantenido en su posición de privilegio que no ha abandonado debido a su innovación continua la convierten en el activo tecnológico más apreciado de los mercados de valores donde opera. Tanto ha sido su éxito que ha obligado a otras firmas a cambiar de estrategia. Microsoft ha modificado recientemente su estructura para dotarse de más agilidad, Yahoo compra empresas para no perder la estela del líder. Google sólo depende de sí misma para mantener la fidelidad del internauta a su dominio.