A la caza del ladrón
El robo del código fuente de Microsoft ha levantado ampollas en la
compañía de Redmond, que está investigando en colaboración con el FBI.
La filtración del código fuente ha salpicado principalmente a Mainsoft,
una compañía que también trabaja con el código y que también está
implicada en aclarar los hechos. La implicación el FBI en las
investigaciones también es síntoma de que la compañía está buscando al
culpable en cualquier sitio imaginable.
La búsqueda, sin embargo,
no promete ser sencilla, ya que alguien dispuesto a realizar esta acción
debe tener su rastro bien cubierto. Por otro lado, ¿qué uso se le piensa
dar al código filtrado? ¿Exigirá un cambio sustancial por parte de
Microsoft de todo el código? ¿Cerrará de forma apresurada las líneas de
apoyo a Windows NT y 2000?
Confiemos en que, sea cual sea la
solución, los usuarios no se vean afectados de una u otra manera por la
filtración.