La tecnología ha protagonizado varios puntos álgidos de la actualidad de este 2017 al que se le agotan los días. Si en 2016 se produjeron acontecimientos sonados como las explosiones del Galaxy Note7 de Samsung, la multa millonaria a Apple en la Unión Europea por impuestos impagados a Irlanda, la victoria de Google en el caso Java, el gran ataque a internet de las cosas por medio de la botnet Mirai, la retirada de César Alierta como presidente ejecutivo de Telefónica o la venta de los móviles de Microsoft, entre otras muchas cosas, este año también ha dejado unos cuantos episodios para el recuerdo en clave tecnológica.
La seguridad, como de costumbre, ha tenido un papel destacado. Panda Security llegó a calificar los meses de abril, mayo y junio como “los tres meses más trepidantes en seguridad informática de los últimos años”, mismo periodo en el que Kaspersky Lab registró un máximo histórico de amenazas. El segundo trimestre fue agitado porque los ciberdelincuentes lanzaron dos grandes ataques de ransomware.
El primero de ellos fue el de WannaCry en mayo, que afectó a cientos de miles de dispositivos y provocó pérdidas de miles de millones de dólares. A continuación llegó GoldenEye/Petya/Nopetya/ExPetr, según sus diferentes nombres, que se cebó con compañías de más de 60 países diferentes, incluyendo a España. Y ahí no terminó la jugada del ransomware, un malware que secuestra equipos para pedir un rescate a cambio de su liberación. Esta técnica ha calado con fuerza y se han repetido los casos, como evidencia BadRabbit.
En lo que se refiere a brechas sufridas por empresas, mención aparte merece la de la firma de viajes compartidos Uber. La brecha en sí no sucedió en 2017, sino en 2016 cuando se produjo un acceso no autorizado al servicio cloud de terceros en el que almacenaba sus datos, pero no ha sido hasta un año después que Uber lo hizo público. La polémica, aparte de la tardanza a la hora de notificar a los 57 millones de usuarios afectados, estaba servida por la manera de afrontar el ataque, por el precedente que podría sentar el pago a los criminales. Todo esto en un año especialmente complicado para Uber, que ha pasado por denuncias, despidos y cambios de liderazgo.
En un año en el que Google ha intentando llevar la paz al ecosistema Android a través de la iniciativa PAX para intercambio de licencias, las guerras de patentes no se han frenado. El pulso más sonado en este ámbito es el que mantienen Apple y Qualcomm, dos grandes compañías del ecosistema tecnológico que han pasado de aliadas a enemigas. Todo comenzó cuando, en enero, el gigante de Cupertino denunció como injustas las tasas impuestas por la firma de semiconductores en concepto de royalties. Y, a partir de ahí, han llovido las acusaciones y acciones cruzadas. Por ejemplo, Qualcomm solicitó que Apple dejase de comercializar ciertos iPhone en Estados Unidos. Qualcomm y Apple también han estado involucradas en otras disputas. Qualcomm venía batallando con Meizu, pero al final firmó con ella un acuerdo de licencia. Mientras, Apple fue condenada a pagar cerca de 440 millones de dólares por el caso con VirnetX.
En España, Facebook y Google han sido igualmente sancionadas. La Agencia Española de Protección de Datos sancionó a la primera con 1,2 millones de euros por una infracción muy grave y otras dos de carácter grave en materia de protección de datos, su recogida y eliminación. La multa a Google es de 300.000 euros y tiene que ver con la recogida y el tratamiento de datos a partir de redes wifi abiertas con los vehículos de Street View. Por otro lado, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia impuso un pago de 1,74 millones de euros a Nokia por abuso de posición dominante.
Otro tema en el que ha sido protagonista la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia es la aprobación de la desregulación del segmento de los Operadores Móviles Virtuales. ¿El argumento detrás de este movimiento? Que “el mercado de acceso a redes móviles tiende hacia la competencia efectiva”, según el organismo, lo que ha motivado la retirada las obligaciones regulatorias anteriores. Por otro lado, en términos de telecomunicaciones, España, al igual que el resto de los países miembros de la Unión Europea, ha dicho adiós al roaming para abrazar la “itinerancia como en casa”. Quienes viajan de forma ocasional ya no tienen que pagar un recargo sobre su tarifa habitual por hacer una simple llamada, enviar mensajes desde el móvil o navegar por internet mientras están fuera… salvo alguna excepción.
Este 2017 ha acabado agitado en materia regulatoria después de que la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos votase a favor de rescindir las protecciones que existían para mantener la neutralidad de la red. Fue bajo la Administración Obama cuando los servicios de acceso a la banda ancha pasaron a regularse como servicios de telecomunicaciones y, en consecuencia, se evitaba que los proveedores de internet tuviesen capacidad para priorizar contenidos online. Ahora, con el nuevo Gobierno, la situación cambia. El fin de la neutralidad ya se temía cuando el presidente estadounidense, Donald Trump, nombró a Ajit Pai al frente de dicha Comisión.
Aunque fue en 2016 cuando Broadcom llegó a un acuerdo de compra con Brocade, para quedarse con sus activos excepto el negocio de IP Networking, no ha sido hasta hace unos meses cuando recibió luz verde para llevar a cabo la adquisición. Además, durante este 2017 Extreme Networks entró en acción para comprarle a Broadcom las redes de centros de datos de Brocade. Y esta vez no fue la última que el nombre de Broadcom sonó en una operación de compra.
Entre lo más sonado de las ofertas de adquisición está la oferta que la propia Broadcom lanzó para intentar hacerse con Qualcomm. Su propósito era acaparar todas sus acciones en circulación y pagar por cada una de ellas 70 dólares: 60 dólares en efectivo y los otros 10 dólares en acciones. Pero Qualcomm dijo no. Sus responsables se pronunciaron sobre una “propuesta no vinculante y no solicitada” diciendo lo siguiente: “infravalora significativamente a Qualcomm en relación con la posición de liderazgo de la compañía en tecnología móvil y nuestras perspectivas de crecimiento futuro”. Y añadían sobre sí mismos: “ninguna compañía está mejor posicionada en movilidad, IoT, automoción, edge computing y redes dentro de la industria de los semiconductores”.
Y ha habido alguna que otra reorganización. Por ejemplo, McAfee ha echado a andar como compañía independiente; Hitachi Vantara ha sido creada como subsidiaria de Hitachi para unificar las operaciones de Hitachi Data Systems, Hitachi Insight Group y Pentaho; y, sobre todo, la nueva Yahoo ha tomado forma tras culminarse el acuerdo de venta de buena parte de su negocio online a Verizon. Esa nueva Yahoo se llama Altaba y tiene a Thomas McIerney al frente, tras la salida de Marissa Mayer.
Meg Whitman aún no se ha ido. Pero ya ha anunciado que dejará de ser la CEO de HPE. Aunque permanecerá en la Junta Directiva de la compañía que surgió de la división de HP bajo su liderazgo (en HPE y HP Inc.), será sustituida por Antonio Neri a partir del 1 de febrero de 2018. Whitman había sido elegida como presidenta y CEO de la anterior HP hace más de seis años. Otro que dice adiós es Eric Schmidt, uno de los pesos pesados de Google o, mejor dicho, de Alphabet. Schmidt abandonará el puesto de presidente ejecutivo de esta compañía en enero tras 17 años de servicio. Eso sí, seguirá unido al gigante tecnológico fundado por Larry Page y Sergey Brin como miembro de su Junta y asesor técnico en ciencia y tecnología.
¿Y qué nombramientos ha habido a lo largo de 2017? Destaca el cambio de directiva en Samsung Electronics. Oh-Hyun Kwon, Boo-Keun Yoon y Jong-Kyun Shin han sido sustituidos en sus cargos por Kinam Kim, HS Kim y DJ Koh. Esto quiere decir que la firma surcoreana sigue adelante con la estructura de tres co-CEOs, aunque con diferentes rostros. También hay que recordar que Hugo Barra, que había dejado Google por Xiaomi, ha vuelto a la escena estadounidense como vicepresidente de realidad virtual para Facebook y líder de Oculus.
Tanto Microsoft como Nokia han reorganizado equipos. Börje Ekholm ha comenzado a ejercer de CEO y presidente de Ericsson. François Locoh-Donou se convirtió en presidente y CEO de F5 Networks en este 2017. Peter McKay y Andrei Boronov están compartiendo el título de CEO en Veeam Software. Jim Hagemann Snabe fue nombrado presidente de Siemens. John Zanni ha sido ascendido como presidente de Acronis. Douglas Hsiao es el nuevo presidente mundial de D-Link. Ned Segall ha tomado posesión del cargo de director financiero de Twitter. Leslie S. Culbertson es la nueva directora de Recursos Humanos de Intel. Arun Bansal ha comenzado a dirigir Ericsson en Europa y Latinoamérica. Y Julia Bernal es la nueva responsable de Red Hat en España y Portugal.
El año que dejamos atrás podrá ser recordado también por el año de las primeras veces en distintos frentes. En 2017 el Bitcoin, que sufrió una división en dos monedas diferentes, superó por primera vez los 10.000 dólares de valor… y siguió subiendo para luego retroceder. Mientras empresas como Samsung o Salesforce han informado de ganancias récord o elevado sus previsiones, otras como Snap y LG han dado de qué hablar por sus pérdidas. De hecho, LG presentaba en enero sus primeras pérdidas en seis años. Y Apple dejaba de ser la marca más valiosa cinco años después. ¿Otra primera vez? Ya hay más líneas FTTH que DSL en España.
En la parte de semiconductores también ha habido novedades. El crecimiento de Samsung se ha ido notando a lo largo del año y parece que habrá cambio en el puesto número uno, desde el punto de vista de las ventas. Si todo va según lo previsto, Samsung destronará a Intel como principal proveedor de semiconductores. Y esto es histórico porque Intel no se había bajado del puesto más alto desde 1993.
A nivel de producto, uno de los acontecimientos del año ha sido la presentación de nuevos iPhone. Y es que este año se cumplían diez años de la creación de un teléfono móvil que ayudó a cambiar el concepto que existía hasta ese momento de este tipo de terminales. Desde entonces, pantallas táctiles y prestaciones cada vez más revolucionarias han ido floreciendo por todas partes. Apple celebró este aniversario con el iPhone X, un iPhone de más de 1.000 euros, además de presentar los iPhone 8 y 8 Plus.
Otros lanzamientos los han encarnado el nuevo Firefox Quantum de una Mozilla con imagen reimaginada; la herramienta de comunicación empresarial Microsoft Teams que busca competir con Slack; las nuevas versiones de Surface con portátil incluido; el Nokia 6 en lo que ha supuesto el regreso de esta marca de teléfonos; el asistente inteligente Bixby de Samsung; la llegada de Ubuntu a la Windows Store; la duplicación del límite de caracteres de Twitter hasta los 280; o una actualización de WhatsApp, que ahora permite eliminar mensajes enviados. Finalmente, también se produjeron noticias como la sustitución de procesador por plataforma en la marca Snapdragon, la rotura del sueño de convergencia a través del móvil de Canonical o la consecución de más de 2.000 millones de usuarios mensuales activos por parte de Facebook.
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