Telefónica es una de las principales empresas de nuestro país. Además, la operadora española trasciende más allá de nuestras fronteras, contando con una importante presencia en Iberoamérica y en Reino Unido, a través de O2. Sin embargo, con el Ibex 35 en horas bajas, el valor de las acciones de la compañía se ha desplomado, convirtiéndose en un bocado apetecible .
“Desde hace un tiempo, circulan rumores sobre una posible OPA sobre Telefónica. Y no es la primera vez que ocurre. Quizás en esta ocasión las circunstancias son más favorables que otras veces, por lo que conviene estar atentos a cualquier señal al respecto”, declara Ángel Barbero, profesor de EAE Business School y CEO de Recúbica.
Alberto de Torres, profesor del ESIC Business & Marketing School y CEO de Nektiu, considera que una operación de este tipo “es muy probable desde el punto de vista de negocio, ya que Telefónica esta infravalorada, con un precio de apenas 3 euros por acción -cerró ayer en 3,58 euros-, cuando ha estado entre 10 y 6 euros en los últimos años”. Sin embargo, opina que no es factible “desde el punto de vista de control del Gobierno español, dado que Telefónica es una compañía estratégica”.
Barbero afirma que “la única operadora en Europa que tiene capacidad de hacer una adquisición de este tipo es Deutsche Telekom, la más grande de todas las europeas, que está en algunas quinielas de analistas”.
De Torres también señala que se está hablando que podría ser la empresa alemana , pero duda que finalmente sea la que adquiera a Telefónica. “Lo más razonable sería otra operadora que tenga sinergias de negocio, sobre todo en donde opera Telefónica. Debido a la ausencia de sinergias importantes, dado el peso relativamente reducido del negocio de Telefónica en Alemania, esta operación no parece viable”, explica.
Pero considera que hay otras opciones. Una posibilidad sería la fusión con otra operadora. “Podría ser incluso Vodafone, ya que su nuevo CEO de España, Colman Deegan, es especialista en M&A -fusiones y adquisiciones-. También Orange, aunque podría ser difícil en algunos países, por temas regulatorios o de negocio”, comenta el experto del ESIC.
Otra alternativa sería una OPA de fondos de inversión, como los que han entrado en MásMóvil: KKR, Cinven y Providence. “Podrían ser ellos mismos, y consolidar a MásMóvil, u otros a nivel mundial”, especifica. También ve posible que la propia Telefónica “canalice una operación con fondos u otra empresa para blindarse, algo que ya ha intentado”.
Incluso contempla opciones “más disruptivas”. Una de ellas sería la entrada “de una compañía del 5G o que esté relacionada con estos nuevos servicios muy enfocados al IoT, que compre así el acceso a los hogares y empresas para desarrollar este nuevo negocio”. Y otra posibilidad podría ser la compra por parte de “empresas de cloud, como AWS o Google, que quisieran desarrollar la nueva cloud basada en el edge computing”.
Por su parte, el profesor del EAE Business School piensa que la guerra tecnológica y comercial entre Estados Unidos y China es un factor que podría influir en la operación. “El mercado de las telecomunicaciones es el campo de batalla de la guerra económica entre Estados Unidos y China, por lo que también existen posibilidades de que sea finalmente una operadora de alguno de los dos países quien adquiera a Telefónica, algo que también se ha valorado muchas veces antes. Las operadoras chinas tienen un interés especial en acceder al mercado latinoamericano. Aunque Telefónica ha deshecho alguna posición en la zona en los últimos meses, sigue teniendo una posición muy fuerte, lo que hace que la operación sea estratégica para ellas”
De Torres ve algunos factores que podrían impulsar la OPA sobre Telefónica. En primer lugar, como ya se apuntaba antes, el actual precio de la acción de la compañía facilitaría su compra, ya que su capitalización bursátil se situaba ayer en torno a 18.750 millones de euros. Y hace un par de semanas incluso cayó por debajo de los 16.000 millones. “Es un precio muy atractivo e infravalorado”, opina. Barbero también cree que “Telefónica cotiza a unos valores muy bajos, pese a haber hecho ajustes fuertes y reforzado su estrategia en los últimos dos años”.
Por otro lado, el experto del EAE considera que en el sector ‘teleco’ existe el caldo de cultivo oportuno para una operación de este tipo. “El sector está aún en proceso de consolidación, tanto en el mercado nacional como el internacional. En medio de la lucha de fuerzas que trasciende lo puramente económico, hay mucho interés por tomar posiciones en los mercados desde diferentes lados, incluyendo a China. Esta efervescencia está calentando el mercado y es la que genera este tipo de rumores”, anota.
Así pues, si bien advierte que este año se ha producido un parón en las M&A debido a la incertidumbre y la crisis, recuerda que estos movimientos sectoriales “llevan gestándose ya algunos años”. “De hecho, se esperaba que este año se lanzaran estas operaciones, por lo que es muy posible que veamos que se reactivan en los próximos meses”, augura.
Además, el profesor del ESIC remarca que la operadora española cuenta con muchos atractivos para un posible comprador. Por un lado, hace hincapié en que “Telefónica Tech agrupará los negocios digitales de cloud, seguridad e IoT/Big Data del segmento de empresas, pilar muy importante de los próximos años con el 5G, lo que puede impulsar su crecimiento, con negocios de alto potencial y en los que Telefónica está muy bien posicionada”. Y señala que la compañía está muy bien colocada “en la nueva cloud del edge computing”.
Igualmente, destaca que la operadora cuenta con “la mejor red de fibra de Europa”. Además, pronostica que Telefónica Infra permitirá “optimizar y monetizar los activos de infraestructura de la nueva empresa”. Asimismo, remarca la presencia de Telefónica en el negocio del ‘Hogar Digital’.
También pone el acento en la posición estratégica de la compañía en varios países, “con potencial de crecimiento en los próximos 5-10 años”. Finalmente, recalca la solidez de su balance. “Telefónica tiene cubiertos los vencimientos de deuda de los próximos dos años y cuenta con una posición de liquidez de 22.500 millones de euros, de los que 8.700 millones se corresponden con los activos líquidos disponibles”, detalla.
Pero también hay obstáculos que complican una hipotética operación de este tipo. La primera barrera podría ser política. “El papel del Estado de España será determinante. Al ser una empresa clave en las infraestructuras necesarias en el desarrollo de la digitalización, deberá definir con qué criterios puede realizarse esa compra sin perjudicar los compromisos con el país”, afirma el experto del EAE. Asimismo, De Torres opina que el Gobierno podría vetar la operación, “ya que la compañía se considera como estratégica para el futuro de España”.
De hecho, el pasado mes de marzo se publicó el Real Decreto-ley 8/2020, de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del COVID-19, que suspende el régimen de liberalización de determinadas inversiones extranjeras directas en España cuando se trate de infraestructuras críticas, entre las que se incluyen las comunicaciones.
Además, Barbero apunta que “según quien sea la operadora compradora, podrá haber cuestiones importantes de competencia, pues Telefónica ya es líder en muchos mercados y supondría una suma relevante a la posición del comprador en muchos países”. El profesor del ESIC indica que esta circunstancia obligaría a la empresa compradora a desprenderse de parte del negocio, debido a la concurrencia en los países en los que opera Telefónica.
La operación también podría desbaratarse desde dentro de la compañía. “El principal obstáculo lo pondría la propia operadora. Una OPA en este momento sería considerada hostil, por lo que su presidente, José María Álvarez-Pallete, lleva ya tiempo hablando con fondos de Oriente Próximo para una posible entrada que refuerce la posición y aumente la altura de la muralla a los posibles atacantes”, comenta Barbero.
Además, considera que “por muy interesante que resultara el precio de la oferta, la acción cotiza baja desde hace mucho tiempo, pero con la sensación de que está por debajo de un precio más realista, por lo que muchos inversores estarán a la espera de una revalorización teórica”. En este sentido, recuerda que CaixaBank y BBVA “tienen más del 10% de la operadora, por lo que pueden tener algo que decir en el proceso”.
De Torres también apunta algunos aspectos que hacen que la operación resulte menos atractiva para un hipotético comprador. “La deuda se sitúa en 38.223 millones de euros en 2020. Aunque se está reduciendo, es todavía muy alta. Además, se necesitaría más inversión para desarrollar el negocio del 5G, por lo que la nueva empresa tendría que seguir invirtiendo”, desgrana.
Por otro lado, Barbero explica que la actual incertidumbre hace que “algunas grandes compras pueden ralentizarse o congelarse, a la espera de una situación más favorable”. Asimismo, cree “la guerra comercial Estados Unidos-China también puede resultar un freno a la operación”. “En cuanto se mueva alguna ficha, es de esperar que se inicien movimientos en el resto de los lados interesados. Debemos esperar que Telefónica no se convierta en un rehén de esa lucha”, añade.
Una hipotética compra de Telefónica sacudiría el mercado nacional de las telecomunicaciones. El experto del EAE especifica que la situación resultante dependería de quien fuera el comprador. “En caso de la OPA la hiciera otra operadora, podría significar un cambio importante en las fuerzas actuales. Por un lado, sería posible que se abrieran márgenes de oportunidad para el resto de operadores, en un proceso que probablemente impactaría mucho en la actividad de la empresa mientras se produjera y en las fases inmediatamente posteriores. Pero si asumimos que la compra la sustentara una gran operadora, podría significar el refuerzo en el medio plazo, tanto en servicios como en capacidades y eficiencia, reforzando la posición de liderazgo que ya tiene Telefónica”, afirma.
El profesor del ESIC apunta algunos posibles escenarios. “Morgan Stanley valora la potencial venta de Vodafone España en poco más de 4.500 millones de euros, por lo que la compra de Telefónica sería atractiva para el grupo, convirtiéndose así en el primer grupo español. O sería posible que el grupo Vodafone vendiese la filial Vodafone España a MásMóvil, que podría ser el eje que permitiese consolidar el mercado español, ya que tiene la capacidad financiera de los fondos de capital riesgo y bastantes activos en telecomunicaciones”
Barbero considera que “si la compra viniese de una operadora no europea, es probable que este movimiento iniciara una serie de compras y consolidaciones que traería muchísimo estrés al sector en Europa, que se convertiría en escenario de batalla económica internacional”. Precisa que “si la OPA fuera lanzada por Deutsche Telekom, el principal punto crítico sería el impacto en la competencia y lo que la Comisión Europea tuviera que decir al respecto”. Y remarca que “esta operación reforzaría a ambas, creando un gigante mundial”.
Además, De Torres anota que “si Telefónica se fusiona o consigue socios financieros, podría ser la operadora para desarrollar un mercado europeo de fibra mayorista y de 5G”. “Lo cierto es que hay muchas combinaciones y lo que está claro es que es un momento de concentración necesaria europea”, concluye.
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