A fondo: Mainframe resiste, más vivo que nunca
Más de medio siglo después de que se instalasen las primeras computadoras mainframe, este tipo de sistemas sigue plenamente vigente. ¿La clave? Su capacidad de evolución y adaptación.
Los primeros mainframes comenzaron a llegar a las grandes empresas a finales de la década de los 50. En aquellos primeros años, sólo ofrecían estos sistemas un ramillete de compañías, como NCR, Honeywell, General Electric o RCA, con IBM a la cabeza.
Quienes echaban mano de los sistemas mainframe eran grandes corporaciones o administraciones públicas que necesitaban procesar enormes cantidades de datos. Los actuales usuarios de esta tecnología no han cambiado tanto. “El mainframe da soporte a la operativa de grandes empresas, entidades financieras y administraciones públicas. Hablamos, en concreto, de 92 de los 100 bancos más importantes del mundo, las 10 mayores aseguradoras y 23 de las 25 principales empresas de distribución; además de aerolíneas, o suministradoras de energía o agua”, detalla Veronique Dufour-Thery, vicepresidenta para el Sur de Europa, Oriente Medio y Norte de África de Compuware Corporation.
De hecho, está detrás de millones de operaciones que se realizan cada segundo en el mundo. “El mainframe es fundamental para el procesamiento que implican multitud de actos cotidianos, como la consulta del saldo en un cajero automático, la formalización de la póliza de un seguro o la consulta vía móvil de la previsión meteorológica. En la práctica, sus usuarios confían al mainframe el 68% de su trabajo en producción, con una ventaja fundamental, puesto que sólo supone el 6% del gasto TI”, precisa.
Como vemos, estos sistemas son vitales para el funcionamiento de muchas compañías. No en vano, Miguel Muñoz, director de Mainframe de IBM España, especifica que su plataforma mainframe IBM Z ejecuta 30.000 millones de transacciones y 5.000 millones de dólares en pagos mediante cajero cada día, alrededor del 87% de los pagos con tarjeta que se realizan en el planeta y 4.000 millones de reservas aéreas cada año.
“La principal razón por la que el mainframe sigue siendo una columna vertebral de la tecnología de muchas organizaciones reside en que éstas tienen previsto seguir ejecutando la mayoría de sus aplicaciones críticas en esta plataforma”, declara Dufour-Thery.
Capacidad, fiabilidad, seguridad y adaptación
La responsable de Compuware remarca que “esta plataforma, en la que residen aplicaciones estratégicas para el negocio, ofrece unos niveles de fiabilidad, seguridad, economía y rendimiento sin parangón con otro tipo de plataformas. Un buen ejemplo de todo ello es la decimocuarta generación de la tecnología mainframe de IBM, el IBM Z, capaz de procesar 12.000 millones de transacciones encriptadas al día”, añade. Así pues, considera que “su capacidad de proceso, robustez, fiabilidad y seguridad son cualidades que han convertido al mainframe en la plataforma de preferencia para los sistemas de registro empresariales”.
Muñoz también apunta algunas de las claves que explican la vigencia del mainframe. “El mercado ha pasado a ser global y cada vez es más difícil atender a picos de demanda en periodos de campañas. Además, nuestros clientes no pueden permitirse tener incidentes de seguridad o sistemas que no den un buen tiempo de respuesta. Todo esto hace que sea muy importante disponer de sistemas seguros, escalables y capaces de atender picos de demanda sin esfuerzos. Estos son, precisamente los puntos fuertes del mainframe IBM”.
Asimismo, Dufour-Thery destaca su capacidad de adaptación. “Su evolución constante, con hitos como el soporte a Linux a finales de la década de los 90, los nuevos modelos flexibles de precios, el soporte mejorado de cloud o la tecnología de contenedores, han consolidado este dominio”.
Por otra parte, apunta que “la demanda de esos sistemas de registro en el back-end se está viendo impulsada por el aumento de las aplicaciones y las cargas de trabajo analíticas en el front-end, como banca móvil, por ejemplo”. De este modo, hace hincapié en que el incremento constante en su uso hace que hoy se usen más millones de instrucciones por segundo (MIPS) que en ningún momento anterior. “A pesar de ser un dinosaurio de la informática, no es exagerado decir que el mainframe permite seguir girando al mundo”, asegura.
Y la adaptación del mainframe no cesa, prestando especial atención a la seguridad. “La última generación incorpora coprocesadores de encriptación optimizados, que permiten a nuestros clientes encriptar el 100% de los datos, el 100% de las veces, sin modificar el código de las aplicaciones y sin impactos relevantes en los tiempos de respuesta, siempre que se ejecuten en un IBM Z de última generación”, precisa el responsable de IBM.
Hacia un modelo flexible
Otra de las cosas que ha cambiado desde los inicios del mainframe hasta ahora ha sido el modo de uso. Las empresas ya no necesitan adquirir e instalar las grandes computadoras que se empleaban al principio, sino que pueden acceder a estas plataformas a través de un sistema de licencia y precios flexibles en función de su demanda y uso real.
“Desde IBM estamos adoptando nuevos modelos de precios con los que adaptarnos a las necesidades y cargas de trabajo de las empresas. Así, por ejemplo, hemos anunciado recientemente el IBM Z Tailored Fit Pricing, un nuevo modelo de precios flexible con el que se alinea de manera muy sencilla el uso de la plataforma con su coste de operación”, comenta Muñoz.
La compañía también cuenta con el IBM Subscription Model para LinuxONE, “específicamente diseñado para cargas Linux en nuevos clientes, por el que pueden disponer de una máquina en su datacenter, y en la que los cargos mensuales se calculan en función de la utilización real del servidor”, señala.
“Es un modelo de precios que aúna lo mejor de dos mundos: la seguridad del mejor servidor Linux on-premise, con la flexibilidad en costes asociadas a los servicios cloud. Todo ello con el objetivo de que nuestros clientes puedan tener mayor flexibilidad para gestionar sus costes en función de sus cargas de trabajo y necesidades específicas”, comenta.
Mirando a la nube híbrida
El mainframe también ha sabido adaptarse a la era del cloud computing. “La estrategia de nube híbrida persigue varios objetivos, uno de los cuales es dotar a la organización de agilidad y eficiencia, y reducir el time-to-market, con el objetivo de adaptar el negocio rápidamente, capturando así nuevas oportunidades. En este contexto, pensamos que la mejor solución es la que permita reutilizar el capital intelectual del que dispone la empresa, mitigando el riesgo y facilitando el speed-to-value. También debe facilitar el desarrollo de nuevas aplicaciones, cloud native. Esta solución está ya disponible en IBM Z, con IBM Cloud Private, IBM z/OS Connect, etc.”, explica el director de Mainframe de IBM España.
“Nuestros clientes están modernizando sus aplicaciones, generando microservicios a partir de las aplicaciones existentes, lo que les permite exponerlas a cualquier nube pública mediante APIs. También están generando aplicaciones cloud native, explotando las soluciones de container habituales (Docker, Kubernetes), y haciendo uso de las características propias de la plataforma, como pueden ser los Secure Service Containers, entornos de ejecución protegidos, en los que el grado de privacidad es tal que ni siquiera existe un administrador del sistema que pueda acceder a los datos o alterar la lógica de la aplicación”, aclara.
Agile y DevOps
La responsable de Compuware también señala que “las nuevas e innovadoras herramientas mainframe permiten a las empresas adoptar las mejores prácticas Agile y DevOps”. Aunque reconoce que hay que superar la idea de que el trabajo de los equipos de desarrollo mainframe no sea compatible con dichas metodologías.
“Tradicionalmente, los equipos del entorno mainframe se han organizado en silos. Y sus miembros a menudo entienden que una entrega más rápida podría implicar el sacrificio de la calidad. Este tipo de ideas erróneas y ciertos mitos en torno al mainframe pueden crear una percepción de ‘nosotros’ y ‘ellos’ entre los equipos. DevOps permite superar esta visión de entornos estancos. Y para los líderes de TI supone, además, la mejor opción para persuadir y demostrar a sus equipos la importancia del trabajo conjunto y colaborativo, incorporando, por supuesto, el mainframe”.
Por ejemplo, Compuware cuenta con Topaz for Total Test, solución para la automatización de pruebas y la entrega rápida de código de alta calidad, enfocada en la creación de una cadena unificada de herramientas DevOps, “lo que acelera el desarrollo en el mainframe, así como a lo largo de todo tipo de plataformas, gracias a la integración con las mejores herramientas en entornos distribuidos, como Jenkins y SonarLint, para facilitar la integración multiplataforma”.
Asimismo, Dufour-Thery indica que la compañía ha desarrollado soluciones para la compilación y el despliegue, la gestión de datos para pruebas, la medición y el análisis, y la operación, “con propuestas punteras como la herramienta de gestión de código fuente (SCM) ISPW“, así como en el entorno de la medición, con zAdviser, “que hace uso de la tecnología de aprendizaje automático para, a partir de una amplia gama de métricas, correlacionar la labor de los desarrolladores con indicadores clave de rendimiento (KPI), lo que permite a los equipos una mejora continua en términos de calidad, velocidad y eficiencia”.
Por su parte, Muñoz explica que IBM DevOps for Z “es un conjunto de productos que acelera el ciclo de desarrollo y mejora la eficiencia de los equipos de desarrollo, acelerando el análisis y resolución de problemas”, permitiendo a sus clientes “reducir dramáticamente el tiempo que transcurre entre la idea y su aplicación en producción”.
Se buscan expertos en COBOL
Aunque el COBOL ha quedado relegado por la pujanza de lenguajes de programación más actuales -Java, .NET, Phyton, C++…-, los datos que manejan los sistemas mainframe son procesados por programas creados en COBOL. Así, pese a que nació hace más de seis décadas, COBOL sigue muy presente y vive una ‘segunda juventud’. “Alrededor del 10% de las ofertas de empleo que tenemos en el área de desarrollo son de COBOL. Es uno de los perfiles más populares en sectores como la banca, los seguros o las grandes consultoras tecnológicas internacionales. Aunque sea un lenguaje antiguo, es muy estable. No hay caídas. Y eso da seguridad”, explica Sara Álvarez, manager de IT&Telco de Spring Professional, del grupo Adecco.
Rodrigo Méndez, CEO de Tecnoempleo.com, afirma que “prácticamente todo el empleo que se ofrece en COBOL es para soportar sistemas del sector bancario que siguen funcionando con este lenguaje de programación”, debido a que “dicho sector suele ser bastante reacio al cambio, y más todavía en aplicaciones críticas”.
Además, señala que en los dos últimos años se ha producido “un aumento muy importante de las ofertas que buscan a este tipo de profesionales”, que siempre han sido demandados. “Con la evolución tecnológica que están acometiendo los bancos, necesitan integrar sus sistemas existentes con las nuevas plataformas”, detalla.
Esta situación está generando una brecha entre oferta y demanda. “Hay pocos recursos para las ofertas de empleo existentes. Los perfiles IT se han actualizado, siguiendo las últimas tendencias. Quienes conocían el COBOL, se han reciclado a otras áreas, cambiando de rol o de lenguaje de programación. O incluso se han jubilado, porque es un lenguaje con más de 60 años. Pero el mercado demanda perfiles de COBOL porque hay sistemas que emplean este lenguaje y nadie se plantea cambiarlos. Y no hay suficientes candidaturas para la oferta laboral que tenemos”.
De este modo, afirma que “los expertos en COBOL son difíciles de localizar, difíciles de contratar y difíciles de retener, porque les contactan casi diariamente”. Esto ha hecho que cobren más de lo que ganaban hace diez años, según indica la experta de Spring Professional. Especifica que el salario de un programador COBOL puede oscilar actualmente entre 20.000 y 35.000 euros al año, mientras que la nómina de un analista COBOL se sitúa entre 33.000 a 38.000 euros.
El CEO de Tecnoempleo.com reseña que hay notables diferencias en función de la experiencia. Así, un programador COBOL sin experiencia cobra de 14.000 a 20.000 euros, mientras que un profesional con más de 5 años de trayectoria percibe de 30.000 a 41.000 euros. Además, en los últimos dos años se ha produciendo un incremento de “alrededor del 10% en los salarios de los profesionales de más de 3 años de experiencia”, aunque la remuneración de los profesionales junior está “más estabilizada”.