A fondo: La falta de talento le cuesta a España más de 45 000 millones de euros
Las empresas medianas demandan especialmente perfiles técnicos e ingenieros.
Empleo, economía y digitalización son tres términos condenados a entenderse. Y, para ello, debe fomentarse la formación en tecnología. No en vano, los informes que existen revelan que las empresas europeas están perdiendo cada vez más ingresos por la escasez de talento.
De acuerdo con la European Private Business Survey 2019 de PwC, las empresas medianas, aquellas que facturan entre 10 y 100 millones de euros, están perdiendo al año nada menos que 414 000 millones de euros, que es el 2,6 % del PIB de 31 países (los que conforman la Unión Europea más Noruega, Suiza y Turquía). Hace un año, cuando PwC evaluaba esta cuestión, las pérdidas eran menores. La escasez de talento genera ahora un impacto en la economía europea un 28 % mayor. Y España es uno de los países más afectados.
Nuestro país es, por detrás de Eslovaquia, donde más han crecido las pérdidas por falta de talento entre 2018 y 2019, un 211 % hasta los 45 100 millones de euros, lo que supone además un 3,7 % de nuestro PIB. El año anterior la estimación de pérdidas se situaba en 14 500 millones. Otros países de nuestro entorno como Portugal e Italia también estarían sufriendo esa escasez de capacidades clave para el mercado laboral, al contrario que Bélgica, Dinamarca, Irlanda o Luxemburgo. A nivel nacional se demandan especialmente empleados técnicos, tal y como revelan 3 de cada 4 empresas consultadas, e ingenieros, según el 45 %. Y, a la hora de sondear el mercado, se pretende que los candidatos o bien cumplan perfiles de alta dirección o que se encuentren en los primeros compases de su trayectoria profesional.
Las profesiones más demandadas
Dentro del perfil puramente técnico, dentro del sector de tecnologías de la información y la comunicación, España está hambrienta de programadores y analistas programadores, sobre todo, además de consultores, administradores de sistemas, arquitectos de software y especialistas en soporte. Al menos así ordenó ticjob.es la lista de las ofertas realizadas durante el primer trimestre de 2019. De entre todos ellos, el programador backend es el más codiciado.
El mercado busca gente que sepa de Java, JavaScript, SQL, .NET, PL/SQL o tecnologías emergentes como Angular, Node.js, Vue.js, React e Ionic. Y que tengan al menos 2 años de experiencia o, a poder ser, otros 3 años más. A cambio de sus conocimientos y saber acumulado les ofrecen contratos que suelen ser indefinidos. Pero, según datos que aporta la escuela de programación internacional Wild Code School, el año pasado quedaron 10 000 puestos digitales sin cubrir en España al no existir profesionales capacitados.
El análisis de datos, la ciberseguridad, la experiencia de usuario, la robótica, la nube o las aplicaciones móviles son campos en auge que en el futuro darán que hablar y que necesitan cubrir vacantes desde este momento.
Una mirada al futuro
Pero el desafío es recurrente. Las empresas tienen problemas para encontrar gente capaz de sacarle partido a la digitalización. Hoy por hoy, para contrarrestar esta situación, estarían optando por moldear empleados a su medida. Un 65 % de las organizaciones europeas de tamaño mediano, dice PwC, opta por la formación interna.
¿Mejorará la situación con el paso del tiempo? Los empresarios ya no son tan optimistas como antes. Si hace un año un 65 % de las empresas europeas y un 68 % de las españolas esperaban mejorar sus ingresos, ahora mismo esos porcentajes bajan hasta el 57 % y el 50 %, respectivamente. Las razones, además de la preocupante escasez de talento, serían la desaceleración del crecimiento de China, su guerra comercial con Estados Unidos y la incertidumbre generada por el Brexit.