A fondo: Intel contra Qualcomm y su “plan descarado” en el mercado de módems para móviles
Intel carga contra la “conducta anticompetitiva” de su rival tras verse obligada a alejarse del negocio de los smartphones.
Los cuchillos siguen afilados en el caso que enfrenta a Qualcomm con fabricantes y otros representantes de la industria tecnológica en el sector móvil, con intervención especial de la Comisión Federal de Comercio estadounidense.
El pasado mes de mayo Qualcomm perdió una demanda en Estados Unidos, lo que suponía que tenía que cambiar sus prácticas comerciales sobre licencia de patentes. Pero en verano conseguía una suspensión parcial de la orden judicial, de modo que todavía no ha tenido que modificar su comportamiento. Don Rosenberg, vicepresidente ejecutivo y asesor general de Qualcomm, explicó en su momento que la compañía confiaba en que la orden judicial sería “revocada una vez que se hayan considerado los méritos de nuestra apelación”. Esa apelación está prevista para enero de 2020.
Las empresas que se consideran afectadas por Qualcomm no se han quedado calladas. Una de ellas es Intel, que en un documento judicial, tal y como recogen nuestros compañeros de Silicon.co.uk, apunta directamente a las prácticas de su rival en la industria de los semiconductores como la causa que le llevó a abandonar el mercado de módems para smartphones.
Intel anunció su retirada del mercado de módems 5G en abril porque no le ofrecía “un camino claro hacia la rentabilidad y un resultado positivo”. Paralizó, por tanto, la venta de productos que ya había planeado lanzar y comenzó a centrarse en otras áreas tecnológicas como la infraestructura de red de nueva generación o el internet de las cosas.
Meses más tarde, Apple se animaba a adquirir la mayoría del negocio de módems para smartphones de Intel, con su tecnología, sus contratos y sus 2 200 empleados. Todo ello por 1 000 millones de dólares, cuando su construcción y desarrollo durante una década costó varios miles de millones más. Intel se quedaba con la capacidad de desarrollar módems para otros ámbitos, como el de los ordenadores o los coches conectados. Esta operación justo acaba de completarse.
Aunque Apple había sido cliente de Intel, usando su tecnología como alternativa a la de Qualcomm, este año volvió cambiar a Qualcomm. Tras batallar en diferentes países sobre el uso de propiedad intelectual, las dos acabaron acercando posturas y firmando un acuerdo que supone la desestimación de todos los litigios que mantenían, un acuerdo de licencia de patente global y un acuerdo de suministro de chipsets.
“Barreras artificiales e insuperables para una competencia justa”
Pasados los meses, Intel, a través del responsable de sus servicios jurídicos, Steven Rodgers, dice que no fue capaz de hacerse fuerte en el mercado ante “barreras artificiales e insuperables para una competencia justa” creadas por un “plan descarado” de Qualcomm, que habría sido “cuidadosamente diseñado e implementado durante muchos años” y que estaría basado en prácticas comerciales ilegales.
En su opinión, el poderío de Qualcomm en chips inalámbricos no se debe a una mezcla de “ingenio y agudeza comercial”, sino a la “red de conducta anticompetitiva” que habría tejido, permitiéndole “coaccionar a los clientes, inclinar el campo de juego competitivo y excluir a los competidores” mientras “se protegía del escrutinio legal y capturaba miles de millones en ganancias ilícitas”.
Las palabras de Intel no se quedan ahí. Esta compañía considera que “sufrió la peor parte del comportamiento anticompetitivo de Qualcomm, se le negaron oportunidades en el mercado moderno, se le impidió realizar ventas a clientes y se vio obligado a vender a precios sesgados artificialmente por Qualcomm”.
No es la primera vez que Intel se pronuncia en este sentido. Ya lo había hecho antes. Además, no es la única que ha alzado la voz. Otras compañías han presentado escritos ante la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito de los Estados Unidos, justo la que concedió la suspensión parcial a Qualcomm de la orden judicial emitida por el tribunal para el Distrito Norte de California.
Así, fabricantes de automóviles y proveedores del sector de la automoción también han elaborado su propio documento en el que aducen que, si las prácticas pasadas de Qualcomm siguen adelante, se elevarán los precios de los automóviles con 5G, ahora que esta tecnología comienza a hacerse realidad. También dicen que los consumidores ya tuvieron que asumir precios más altos por la negativa de Qualcomm a otorgar licencias a fabricantes de chips, originando negociaciones “innecesarias, costosas e ineficientes”.
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