A fondo. Cables submarinos: la revolución digital llega por mar
El tráfico de datos mundial no para de crecer, impulsando el despliegue de cables submarinos, con importantes proyectos liderados por proveedores de contenido. Además, se están creando nuevos hubs. ¿Qué papel puede tener España?
El tráfico mundial de datos se está multiplicando en los últimos años. Vídeo y música bajo demanda, redes sociales, aplicaciones de mensajería instantánea, llamadas y videollamadas a través de internet, comercio electrónico, cloud computing, Internet de las Cosas (IoT), juegos online… Todos estos servicios exigen conexiones de alta velocidad.
“La interconexión, entendida como la conectividad directa, privada, segura y ultrarrápida, se ha convertido el método de facto que las compañías utilizan para resolver la necesidad de intercambiar datos entre empresas, clientes, proveedores y partners a tiempo real. En este nuevo paradigma digital, en el que el volumen de datos se multiplica de forma exponencial a medida que aparecen nuevas tendencias digitales como el IoT, la inteligencia artificial (IA) o el machine learning, la interconexión de forma global se presenta como una necesidad básica que no puede depender de barreras continentales, por lo que los cables submarinos juegan un papel fundamental en la llamada ‘Era Digital’”, declara Ignacio Velilla, managing director de Equinix en España.
Los cables submarinos de fibra óptica se han convertido en una infraestructura indispensable para el desarrollo de la sociedad digital en la que vivimos. Los datos lo corroboran. Velilla detalla que la capacidad anual de las principales rutas de cable de fibra submarino, incluyendo actualizaciones y nuevas construcciones, ha crecido un 32% de promedio entre 2013 y 2017. Así, a principios de 2018 había 448 cables submarinos, que sumaban 1,2 millones de kilómetros la distancia, según los datos de TeleGeography.
Perspectivas de crecimiento
Aunque la capacidad ha crecido mucho en los últimos años, todavía queda mucho desarrollo por delante. “El panorama global de interconexión se encuentra en mitad de una fase de crecimiento dinámico. A comienzos de año presentamos un informe, elaborado por TeleGeography para nosotros, que destaca el crecimiento récord de tráfico a nivel mundial y la ampliación de los ecosistemas de cable submarino. En 2017, se desplegaron hasta 74.000 kilómetros de fibra, una cifra sólo comparable con el ‘boom’ que se produjo en el mercado en 2001. Se prevé que este ritmo aumente todavía más en los próximos tres años, con 300.000 kilómetros de cable submarino desplegados en 74 sistemas, acumulando un valor estimado de 8.800 millones de dólares en las principales rutas”, adelanta Ivo Ivanov, chief strategic & corporate development officer de DE-CIX.
El responsable de Equinix indica que se espera que el nivel del tráfico de datos global alcance los 3,3 zettabytes en 2021, destacando el papel de los cables submarinos. “Cerca de la totalidad de este tráfico pasará por un cable submarino a la hora de que los proveedores de servicios en la nube, los proveedores cloud y de contenidos y las empresas líderes trasladen sus datos de forma global y en tiempo real”.
Además, recalca que “se espera que el ancho de banda de interconexión, entendido como la capacidad total provista para intercambiar tráfico de manera privada y directa entre empresas, crezca de manera global 10 veces más que el tráfico IP para 2021”, según refleja el Índice de Interconexión Global (GXI) de Equinix,
Así pues, recuerda que “los cables submarinos son clave para internet y la conectividad global, ya que el 99% del tráfico intercontinental atraviesa un cable submarino, mientras que sólo el 1% del tráfico restante depende de sistemas satelitales”.
Principales conexiones y hubs
Todo el mundo está interconectado, si bien hay determinadas rutas y puntos que concentran la mayor parte del tráfico. “Las ubicaciones de los hubs se basan en la fiabilidad de la infraestructura de telecomunicaciones, la magnitud del contenido alojado y la amplitud del tejido de intercambio de internet. Históricamente, América del Norte ha sido el hub regional dominante para el tráfico de internet en todo el mundo. Y la ruta transatlántica genera la mayor parte del tráfico interregional”, explica Bruno Boucq, vicepresidente de la Región Sur de Europa de GTT.
Asimismo, Velilla indica que las principales rutas de conexión mediante cable submarino han unido tradicionalmente la costa este de Estados Unidos con el sur de las islas británicas, así como la costa oeste de Estados Unidos con Japón.
Ivanov anota que “la ruta transatlántica es la que cuenta con mayor capacidad, pues en los últimos cinco años ha crecido un 53% anual, hasta alcanzar casi 99 terabits por segundo (Tbps)”. La ruta transpacífica sólo registra la mitad de esa capacidad. “El podio lo completa, en tercer lugar, la ruta ‘intra-Asia’”, añade.
Sin embargo, Boucq advierte que “Europa ha ido ganando terreno a medida que se aloja más contenido en Europa”. El responsable de DE-CIX especifica que “los principales hubs se encuentran en Fráncfort, Londres, Amsterdam y París”, los denominados FLAP. También destaca que “hay cables submarinos que conectan con países como Irlanda, por ejemplo, donde proveedores de contenido como Google, Microsoft o Amazon han instalado centros de datos”. Estas compañías eligen dicha ubicación para emplazar allí sus centros de dato por su favorable régimen fiscal.
Por otra parte, el responsable de GTT reseña que algunas ciudades del sur de Europa, como Barcelona y Marsella (Francia), están en ascenso. En esa misma línea, el managing director de Equinix España afirma que “dentro de la Europa mediterránea, Marsella y Sicilia (Italia) destacan como hubs de interconexión global, al unir el continente europeo con Oriente Próximo y el norte de África”.
Por ejemplo, Robert Assink, director general de Interxion España, destaca el auge de Marsella por la llegada de cables submarinos de África y de Asia por el Mediterráneo y por el Canal de Suez. Además, señala que Marsella está conectada por tierra por Telxius con el cable Marea, “creando una red que conecta Estados Unidos, Europa, África y Asia”.
Asimismo, el Ivanov anota que “están surgiendo nuevos hubs en capitales como Estocolmo (Suecia), Marsella o Sofía (Bulgaria), que destacan especialmente por un mercado doméstico reducido pero una fuerte infraestructura y una posición geográfica estratégica”.
El responsable de GTT explica que este crecimiento de Europa “se debe principalmente a los proveedores de contenido, como Google, Facebook, Amazon y Microsoft, que se están expandiendo en las regiones de Oriente Próximo, África y Asia, generando un tráfico creciente en aquellos países que están conectados a ubicaciones de los centros de datos en Europa”. Esto explica el aumento de la inversión de dichos grandes proveedores de contenido en infraestructura de cable submarino, con puntos de aterrizaje en países como España y Francia.
España, enclave estratégico
La Península Ibérica goza de una situación geográfica privilegiada para convertirse en el puente que una América del Norte y del Sur, Europa, África y Asia, a través del Mediterráneo y del Canal de Suez.
“En los últimos años, la aparición de nuevas rutas alternativas de interconexión, a través de cables submarinos, está provocando una democratización de la conectividad global frente a las rutas tradicionales. En este contexto, la Península Ibérica aspira a convertirse en una puerta digital hacia el Atlántico. Su localización es perfecta para conectar Europa con Norteamérica, desahogando las rutas de datos entre Estados Unidos y el norte europeo; y con América Latina y África, dos continentes que seguramente van a jugar un papel esencial en la economía digital mundial y que comparten vínculos culturales y lingüísticos muy fuertes con España y Portugal”, afirma Velilla.
Opina que “con la planificación de nuevos proyectos de cable submarino en los últimos años, Iberia se está posicionando como uno de los mejores puntos de interconexión intercontinental”. Así pues, señala que “España, Portugal, y su epicentro situado en Madrid, están ante una oportunidad única de convertirse en un hub de conectividad de primer orden internacional que atraiga mayores inversiones e impulse el papel de estos países en el mercado IT”.
Además de la situación geográfica de la Península, pone el acento en que “los lazos lingüísticos y culturales con Iberoamérica nos sitúan como aliado natural en Europa para los países de este continente, a la vez que las organizaciones norteamericanas se fijan en nuestro país como vía alternativa a las redes que unen Estados Unidos y Canadá con el norte europeo”.
Assink especifica que buena parte de los cables submarinos que llegan a nuestro país toman tierra en la provincia de Cádiz –Rota, Chipiona y Conil-, procedentes de América del Sur y del Norte, África e Islas Canarias . Además, el municipio de Sopelana, cerca de Bilbao (Vizcaya) es el punto de llegada de Marea, que conecta con Virginia Beach (Virginia, Estados Unidos). Operado por Telxius -filial de Telefónica-, está participado por Facebook y Microsoft y es usado también por Amazon Web Services (AWS). Dispone de una capacidad teórica de 200 Tbps, la mayor del mundo.
Alrededor de la ciudad de Lisboa (Portugal) también llegan varios cables de América del Sur y del Norte y de África, e incluso de Asia y Oceanía, a través del Canal de Suez. Será el punto por el que entrará a Europa el nuevo cable Equiano. Impulsado por Google, conectará Lisboa con Ciudad del Cabo (Sudáfrica), tocando tierra también en Lagos (Nigeria), como recogía CNet. Este cable estará operativo en 2021 y muestra el interés de la compañía de Mountain View en el desarrollo del continente africano.
También arribará a la capital lusa EllaLink, que conectará Brasil con la Península Ibérica, enlazando centros de datos en Madrid, Lisboa, Marsella, Fortaleza y São Paulo. Comenzará a funcionar en 2020 y tendrá una capacidad teórica de 72 Tbps.
Madrid toma posiciones
Pero el punto por donde el cable llega a tierra no es un factor tan relevante. Hace falta algo más para convertirse en un hub de comunicaciones. “El tráfico internacional tiene un destino, pero tiene que interconectarse con otras redes. Donde el cable llega a tierra es sólo un punto de amarre. Eso puede suponer un impulso de la tecnología local, pero si no existen las condiciones adecuadas, simplemente será un punto de interconexión”,comenta el director general de Interxion España.
“Lo que importa es dónde se va a interconectar este cable. Si un cable llega de África o de América a través de Portugal y luego tiene que ir a París, tenemos que intentar que se interconecte en España. El punto natural donde interconectar es Madrid, donde las redes europeas que llegan por tierra a través de los Pirineos interconectan con el tráfico que viene de Sudamérica, de Estados Unidos, África o Asia”, asegura.
De hecho, Madrid ya es un importante punto de interconexión. “La capital de España está recogiendo la mayor parte del tráfico de datos de rutas submarinas, como EllaLink, que unirá Brasil, Portugal y España; Orval, Main One, ACE y WACS, que conectan diferentes ciudades de la costa africana con nodos ibéricos; o Marea y BREXIT-1, cables que unen Estados Unidos con Europa. Gracias a estos proyectos, Madrid es el hub regional en el que se aglutina y procesa la información procedente de estos cables transcontinentales y que nos convierten en una posible alternativa a las capitales de conectividad europeas FLAP”, explica Velilla.
Según informe elaborado por Delfos Research, patrocinado por DE-CIX e Interxion, Madrid tiene potencial para convertirse en un hub digital para el sur de Europa si se potencia adecuadamente. “Hace falta que lleguen inversiones y nuevos jugadores para facilitar que la zona de Madrid tenga unas características que faciliten la interconexión”, declara Ivanov
El estudio indica que sería preciso invertir alrededor de 500 millones de euros en infraestructuras TIC durante los próximos cinco años para que Madrid se convirtiese en un importante hub de interconexión para el sur de Europa. Delfos Research pronostica que tendría un impacto en la economía local de 6.088 millones, junto a otros 6.000 millones de inversión en equipamiento informático. Además, se generarían 1.830 puestos de trabajo.
Este plan exigiría el esfuerzo conjunto de diversos actores económicos -eléctricas y operadores de telecomunicaciones, por ejemplo-, coordinados y liderados por la Administración pública. “La función de la Administración Pública debe ser facilitar la inversión para la construcción de infraestructuras digitales mediante un marco regulatorio más transparente, fácil y rápido. Además, los centros de datos necesitan grandes potencias eléctricas. Es importante tener información de las redes eléctricas para planificar nuevas inversiones e invertir en nuevos centros de datos”, comenta Assink.
Impulso de Google y Facebook
Tradicionalmente, los operadores de telecomunicaciones han sido quienes han llevado la voz cantante a la hora de liderar el despliegue de cables submarinos. Y así sigue siendo en la mayoría de los casos. Sin embargo, los proveedores de contenidos están adquiriendo un protagonismo cada vez mayor cuando de trata de grandes proyectos, como hemos visto al hablar de Marea (Facebook y Microsoft) o Equiano (Google).
“Los proveedores de contenido representan la mayor parte del uso del ancho de banda internacional general. Para cumplir con sus crecientes requisitos de uso de ancho de banda, están financiando implementaciones de cables submarinos en rutas transoceánicas clave en todo el mundo. Estos sistemas de cable generalmente se construyen en asociación con un operador de servicios de telecomunicaciones, que opera el cable y retiene una parte de la capacidad de la fibra para la reventa comercial”, explica el vicepresidente para el Sur de Europa de GTT.
Ivanov señala que “estamos comenzando una nueva etapa en la que las redes de contenidos están superando a los operadores tradicionales de internet en el despliegue de las rutas”. Especifica que “en los últimos cinco años, sólo unos pocos proveedores de contenidos -Facebook, Microsoft y Google- han acumulado mayor uso de ancho de banda en la ruta transatlántica que los proveedores de servicios de internet”.
Asimismo, el responsable de Equinix señala que “Google, Facebook, Microsoft y Amazon dominan la capacidad de ancho de banda de cable submarinos, por encima de otro tipo de proveedores relacionados con el mundo empresarial, internet, investigación y educación”. De hecho, anota que “en 2017, a través de las rutas del Atlántico y el Pacífico, los proveedores de contenido representaban más de la mitad de la demanda total, en comparación con otros tipos de tráfico”.
Esto ha hecho que los proveedores de contenido pasen de adquirir ancho de banda a convertirse ellos mismos en operadores. “Facebook, Microsoft, Google y, cada vez más, Amazon, se han percatado de que sus necesidades de redes son tan altas que tiene más sentido construir sus propias redes internacionales”, aclara.
Por ejemplo, Google participa en Indigo Central e Indigo West, cables que han comenzado a operar este año, uniendo Sydney con Perth (Australia) y a éstas con Yakarta y Singapur, con una capacidad de diseño de 36 Tbps. Además, está desplegando Curie, que pronto comenzará a operar, uniendo Los Ángeles (California, Estados Unidos) y Valparaiso (Chile), conectando directamente con el centro de datos de Equinix en El Segundo (California).
Facebook y Google forman parte del consorcio que está detrás del despliegue del cable Havfrue/AEC-2, que unirá Nueva Jersey (Estados Unidos) y la península de Jutlandia (Dinamarca), pasando por Irlanda y Noruega, con una capacidad inicial 108 Tbps. AWS también ha alcanzado un acuerdo para usar este cable. Asimismo, participan en el desarrollo de PLCN, que irá de Hong Kong a Californina y dispondrá de una capacidad de 144 Tbps
Google también contribuye en el despliegue del cable HK-G, que unirá Hong Kong t la isla de Guam (Estados Unidos), con una capacidad de 48 Tbps. Asimismo, tiene presencia en el JGA-S, que vincula dicha isla con Australia, con una capacidad inicial de 36 Tbps. Guam ser convertirá así en un importante nodo de distribución en medio del Pacífico. Además, está desplegando el cable Dunant, que conectará Virginia Beach y la costa francesa, con una capacidad de 30 Tbps.
Por su parte, Facebook está presente en el cable Malbec, que unirá Argentina y Brasil. Además, está asociada con AWS en el despliegue de JUPITER, que enlazará la costa oeste de Estados Unidos con Japón y Filipinas. Ambas estarán también presentes en el Bay to Bay Express (BtoBE), ligando Hong Kong. Malasia y Singapur con California. Y aunque no está confirmado, tal vez esté estudiando el despliegue de un cable alrededor de África, que recibiría el nombre de Simba, según FoxNews.