A fondo: Del Black Friday al Cyber Monday, el aluvión de ofertas que viene
El viernes 25 y el lunes 28 de noviembre tiendas físicas y online se llenarán de descuentos para multitud de productos, alrededor del mundo, dando el pistoletazo de salida a la época de ventas navideña.
Noviembre acaba de empezar y, mientras el frío otoñal se ha resistido este año a instaurarse en partes del país, lo que comienza a hacerse notar ya es el ambiente navideño. Turrones y mazapanes se abren hueco en los estantes del supermercado. La cuenta atrás para las vacaciones hace lo propio en las agendas escolares, donde alumnos y maestros comenzarán a apurar muy pronto los exámenes. Y éste también es el momento para los trabajos de preparación por parte de los comercios que se encuentran a punto de lanzar sus importantes rebajas de invierno, algo que desde hace unos años coincide con la celebración del Black Friday. Esto es, el Viernes Negro, en su denominación más castiza. O, lo que es lo mismo, el día después de Acción de Gracias… que cae el cuarto jueves del mes de noviembre. Y es que, al igual que Santa Claus, la adopción del Black Friday nos llega directamente de los Estados Unidos.
El Black Friday este año se desarrollará el 25 de noviembre. Ese día las tiendas aprovecharán para atraer al máximo número de consumidores a la caza de atractivos descuentos que les permitan adquirir aquellos productos que atestan sus listas de deseos. Muchos de ellos habrán esperado específicamente a este día para probar suerte con las rebajas. Los hay que sólo se darán un pequeño capricho. Y otros aprovecharán para comprar los primeros regalos de Navidad a sus seres queridos. Los motivos de los compradores serán diversos, pero siempre hay una motivación común que une a todos: ahorrarse algo de dinero. Mientras, los comerciantes intentarán convertir el último viernes del mes en el mejor día del año para su negocio, desde el punto de vista de los beneficios.
Se puede decir que el Black Friday es una iniciativa centenaria. Los orígenes de este fenómeno, que se ha convertido en toda una festividad de la época moderna, se remontan a principios del siglo XX. Desde BlackFriday.com explican que ya en los años 30 del siglo pasado los norteamericanos iniciaban las ventas navideñas ese viernes posterior a la cena, con pavo incluido, de Acción de Gracias. En lugares muy concretos como Nueva York se animaba el ambiente publicando los anuncios de Navidad y realizando eventos especiales en los grandes almacenes, como el clásico desfile de Macy’s que data de 1924.
Su nombre se asocia con todas las ganancias que acumulan minoristas y demás vendedores durante una jornada de locura, ya que lejos de quedarse en números rojos (o “in the red”) éstos podían congratularse tras el cierre de puertas de escribir en sus libros de cuentas con tinta negra (“in the black”). La expresión Black Friday habría comenzado a usarse en cualquier caso en la década de los 60 en la ciudad Filadelfia, que durante esas fechas no sólo tenía que enfrentarse a la resaca de Acción de Gracias sino también al tradicional partido de fútbol americano disputado por los equipos del Ejército y la Marina justo el sábado siguiente. Así que eso de Black Friday tendría relación con el caos y el tráfico generado como consecuencia de ambos acontecimientos. Y su denominación habría sido acuñada por la propia policía.
Lejos de arrastrar un regusto funesto, o de quedarse anclado en las dificultades y la oscuridad que suscita su nombre, el Black Friday se ha convertido en un día de gran entusiasmo. Y hasta en más de un día de actividad. Además de expandirse de Estados Unidos a países como Canadá, Brasil, Australia, la India, China, Rusia, Reino Unido… o España, el Black Friday se ha prolongado también en el tiempo. Desde hace unos años el aluvión de ofertas que lo caracteriza no se limita sólo al viernes, sino que hay participantes de este espectáculo de las rebajas que incluso se adelantan al propio día de Acción de Gracias. Por si esto fuera poco, durante la última década también se ha popularizado el Cyber Monday, a modo de acompañante. Y el propio Cyber Monday se llega a estirar durante una semana para dar lugar a la Cyber Week.
¿Y qué es el Cyber Monday? Se traduce directamente como Lunes Cibernético o Ciberlunes, ocurre justo el lunes después del Black Friday y se diferencia de éste en que sus descuentos cobran vida exclusivamente en internet. Durante el Cyber Monday no hay lugar para las ofertas en locales físicos. Su existencia viene propiciada por la popularización del eCommerce, por la posibilidad de adquirir bienes y servicios desde cualquier lugar. Y fue una división de la Federación Nacional de Minoristas de los Estados Unidos, Shop.org, quien lo bautizó hace relativamente poco, en 2005. Con el Cyber Monday comenzó a cambiarse un poco la historia, porque se acabó adelantando el pico de ventas online que hasta ese momento se repartía entre la primera quincena de diciembre, como bien recuerda BlackFriday.com.
Si bien fueron minoría las tiendas online que se subieron al carro del primer Cyber Monday, para 2008 esta iniciativa ya contaba con el respaldo de más de 8 de cada 10 comercios. Y la cosa no ha hecho más que mejorar. El Cyber Monday de 2015 se coronó como el día de mayor gasto online de la historia, al menos en su país de origen. Allí Adobe contabilizó un crecimiento interanual del 12 % en términos de gasto durante el día de rebajas digitales por excelencia, hasta los 2.980 millones de dólares. Y confirmó la importancia del móvil, ya que más de una cuarta parte de las adquisiciones del año pasado se tramitó a través de un smartphone o tableta. Datos de IBM y PayPal ratifican el auge de las ventas móviles. Repasando todo lo ocurrido desde Acción de Gracias hasta Cyber Monday 2015, la suma final habla de 11.000 millones de dólares, por lo que en tan sólo cinco días se generó el 30 % de las ventas online del mes de noviembre.
Un fenómeno de altas cifras
Año tras año, los números de Black Friday y Cyber Monday se disparan. Cada vez se vende más. Cada vez hay más gente que se apunta a estas iniciativas. Así que, salvo catástrofe mayor, lo que cabe esperar es que este año se vuelvan a romper récords. “Este año, eMarketer pronostica un crecimiento de ventas del 3,3 %, que supone un aumento respecto al 2,1 % de 2015”, menciona el equipo de BlackFriday.com, con quien se ha puesto en contacto Silicon.es. “Sin embargo, las ventas no son lo único que aumenta. La caza de la ganga también crece”, nos dicen. Ahora mismo 6 de cada 10 compradores van a la búsqueda de un artículo al que se le haya aplicado un descuento. “Este número era sólo un poco más del 50 % el año pasado”, lo que nos invita a hacernos una día de la evolución.
Hay que tener en cuenta que, “más que nunca, las compras navideñas se están convirtiendo en un maratón en vez de un sprint”, advierte BlackFriday.com. A la hora de la verdad, “en lugar de limitarse sólo al Black Friday, los chollos y las ofertas doorbusters se extienden a lo largo de los meses de noviembre y diciembre” al completo, generando mayor actividad. “Como las ofertas comienzan antes, muchos minoristas ofrecerán ventas Pre-Black Friday” en 2016 y esto debería notarse en el recuento final. “Sin embargo, no veremos descuentos reales hasta al menos la segunda semana de noviembre”.
A la hora de hacer cábalas, BlackFriday.com se muestra convencida de que “la compra y la navegación móviles volverán a ser una gran tendencia este año. De hecho, hubo seis días el año pasado en los que el tráfico móvil fue mayor que el tráfico de escritorio. Esto no había pasado antes, y muestra que los compradores se encuentran cada vez más cómodos con la navegación y las compras en dispositivos móviles” como esos teléfonos que llevamos en el bolsillo a todos lados. El proceso de compra es multidispositivo y omnicanal. Aunque esto no implica que las transacciones en tienda vayan a desaparecer. De hecho, “el 73% de los compradores planea visitar tiendas tradicionales este año”, apuntan desde esta web especializada en el Black Friday. “Una cosa que nunca cambia es lo lejos que van los compradores para pillar una oferta”, ya sea pasarse “un día buscando el mejor precio de un artículo online” o hacer cola en un local “incluso antes de que éste abra”.
¿Y cuáles serán los productos más populares? ¿Qué es lo que merece la pena comprar un día como el Black Friday? “Suponiendo que no estás buscando un portátil de alto rendimiento, Black Friday es la mejor época del año para comprar portátiles”, contesta BlackFriday.com. “En general, los portátiles de 15 pulgadas con procesadores modernos son la mejor opción y tu mejor apuesta”. Y no son los únicos en la categoría de tecnología. Se recomienda asimismo ir a por televisores 4K, que “verán grandes descuentos por primera vez”; a por consolas de juegos como Xbox One y PS4, en vez de las “recién llegadas” y más inalcanzables Xbox One S y PS4 Pro; y a por gadgets marca Apple, sabiendo que “encontrará las mejores ofertas en dispositivos que están una generación por detrás del modelo actual” y que “minoristas como Best Buy y Walmart siempre tendrá precios más bajos que la Apple Store”.
En España, el año pasado el combo de Black Friday y Cyber Monday contaba ya con el respaldo de la mayoría de las compañías. De un 48,5 % de comercios que habían dicho sí a este periodo especial de rebajas en 2014 se pasó a un 55,6 % de simpatizantes en 2015, de acuerdo con Terminis. Esta popularización en la parte comercial estaría siendo premiada con un incremento de las ventas. La Asociación Española de la Economía Digital tasó en 1.172 millones de euros el valor de una campaña que se completó en cuatro días. ¿Cuáles serán las cifras de 2016? ¿Cuántos comercios harán rebajas? ¿Cómo de importante será Internet en todo esto? ¿Qué producto se demandará más? ¿Hasta cuándo se ampliarán los descuentos? ¿Dónde está el techo de las promociones? Ya sólo quedan unas semanas para salir de dudas.