A fondo: Así está el panorama español del 5G

El 5G, la nueva generación de las redes móviles, está a punto de cambiar el mundo de las telecomunicaciones con su promesa de velocidad. No en vano, permite navegar cien veces más rápido que el actual estándar 4G, por lo que ver contenido con resolución 4K en streaming, jugar a juegos directamente en la nube o descargar grandes cantidades de contenido a un teléfono sin apenas tiempo de espera debería convertirse en el pan de cada día para usuarios de diferentes partes del mundo.

Los diferentes fabricantes han ido actualizando su cartera de productos y Ericsson confía en que la cobertura mundial de 5G alcance en 2024 a un 45 % de la población… o incluso a un 65 % si se tiene en cuenta el uso compartido del espectro. Ciertos proveedores de servicios apuestan por coberturas de hasta el 90 % en su primer año en algunos mercados.

Las previsiones sobre esta tecnología, que reducirá la latencia por debajo de los 10 milisegundos y permitirá multiplicar por 100 la cantidad de objetos conectados, son optimistas. Para la primera fase de uso de la red 5G se estima una velocidad límite de 1 Gbps que, a medida que se vaya liberando la banda de 700 MHz, debería ir mejorando para alcanzar unos 10 Gbps. Pero, ¿de dónde partimos?, ¿cuál es la contribución actual de los operadores?, ¿cómo está la situación en España?, ¿ya hay unas bases firmes con las que propiciar el crecimiento de 5G?

Según 5G Americas, que apunta a datos de Ovum y TeleGeography en sus análisis, la tecnología 5G estandarizada por 3GPP ha sido lanzada por 15 operadores de red móvil alrededor del mundo. Durante la segunda mitad del año deberían producirse cerca de un centenar de movimientos similares para alcanzar un total de 62 redes 5G en vivo. En estas estimaciones se incluye más de una decena para el tercer trimestre y más de una docena para finales de año.

Vodafone, primera operadora en ofrecer 5G en España

En el caso de España, solamente un operador ofrece hoy conexión 5G. Se trata de Vodafone, que el pasado mes de junio lanzó sobre la frecuencia de 3,7 GHz la primera red comercial en nuestro país. Esta red no acapara todo el territorio. Alcanza a las ciudades de A Coruña, Barcelona, Bilbao, Gijón, Logroño, Madrid, Málaga, Pamplona, Santander, San Sebastián, Sevilla, Valencia, Vigo, Vitoria y Zaragoza, con una cobertura del 50 % de sus habitantes y para clientes, claro está, que disponen de tarifas compatibles.

¿Y qué están haciendo el resto de las compañías? “Movistar, Orange y el Grupo MASMOVIL (compuesto por Yoigo, MÁSMÓVIL, Pepephone y Llamaya) tienen previsto contar con esta red próximamente”, responde el experto en Telefonía y Tarifas de Roams, Rodrigo San Martín, “aunque aún se desconocen las fechas de puesta en funcionamiento. Movistar y MÁSMÓVIL parece ser que pretenden tener el servicio o bien a final de este año o a comienzo del 2020. Orange compite a más largo plazo” y podría “esperar a que la tecnología esté más asentada y poder hacer las pruebas pertinentes. No obstante, dependiendo de la capacidad comercial y el tirón que tenga esta nueva red, pueden adelantarse las previsiones”, valora San Martín.

Este experto no descarta “un proceso similar a la implantación del 4G. En sus inicios no se podía conseguir en todos los planes de tarifas, ni tampoco en muchas operadoras”, rememora. “Era una estrategia para no ahogar, saturar y colapsar estas redes y se optó por darlo progresivamente a los usuarios, creando diferencias entre clientes. Era habitual tener que pedir la velocidad 4G por parte del usuario para disfrutarla hasta que se estandarizó el servicio”, observa.

Nicole Peng, vicepresidenta de Movilidad en Canalys, compañía que fija 2023 como fecha clave en la que los smartphones 5G deberían superar en número a los 4G, considera que “la adopción masiva de smartphones 5G no significa necesariamente un despliegue exitoso de 5G”. Y advierte de que “el despliegue completo de 5G llevará mucho más tiempo y será mucho más complejo que la generación de red anterior”.

La consultora IDC teme, concretamente, que los países de Europa serán más lentos en sus tareas de adopción de 5G en comparación con lo sucedido en ocasiones anteriores. Marta Pinto, directora de investigación para la región EMEA de esta empresa, explica que, “a pesar de una importante fanfarria acerca de los lanzamientos, siendo el Reino Unido el próximo país en ver las nuevas redes en funcionamiento”, y tras la llegada de la primera red 5G a Suiza, “pasará un tiempo antes de que los dispositivos 5G sean una parte importante del mercado de smartphones europeo”.

O, dicho en otras palabras, los operadores tendrán que esforzarse en convencer a sus clientes de la necesidad de actualizarse. Vodafone, de momento, ha incluido en España su servicio 5G en planes de contrato para las tarifas Vodafone Ilimitada Total y Vodafone One Ilimitada Total y ofrece los terminales Samsung Galaxy S10 5G, LG V50 ThinQ 5G y Xiaomi Mi MIX3 5G. Y es que otro escollo a salvar, más allá del despliegue de infraestructuras, es el de los equipos compatibles con la nueva tecnología de red.

En el mercado local, junto a estos tres aparatos, otro móvil con conexión 5G que se está comercializando es el Huawei Mate 20X 5G. “Otras compañías también tienen previsto comercializar terminales 5G. Es probable que, antes de que finalice el año, OnePlus lance su propio modelo 5G”, indica Eduardo Delgado, CEO de Roams, “pero fabricantes como Apple”, que viene de acordar la compra de los chips móviles de Intel, “se harán esperar hasta el 2020”. Y esto, al final, también influye en el proceso de adopción por parte de los usuarios.

Escollos salvados y por salvar

Además, “no es descartable que alguna operadora ponga un coste extra al servicio. De hecho, en Vodafone funciona un sistema de límite de velocidad que se asemeja a pagar una cantidad superior por optar a más velocidad. Es decir, aunque estés en territorio con red 5G, la velocidad de conexión es baja salvo que se contrate la oferta que la incluya”, advierten desde Roams.

Lo que sí está resuelto a estas alturas es el tema de las tarjetas. “Todo parece indicar que podemos usar la misma, no será necesario cambiarla como en su día sí lo fue con la llegada del 4G”, destaca como una ventaja Eduardo Delgado. “Esta vez las operadoras sí tienen las tarjetas SIM preparadas para esta nueva tecnología y, si tienen interés en cambiar las SIM, el motivo diferirá de la última vez”. Al menos ese frente está cubierto.