A fondo: Android O y Project Treble, primeros pasos para reducir la fragmentación

Google lanzó Android Oreo el pasado mes. Ahora se enfrenta a dos retos: el paulatino descenso en la adopción de cada nueva versión y la fragmentación. Android O y Project Treble sientan las bases para tratar de solucionar estos problemas.

Tres meses después de presentar Android 8 Oreo en la Google I/O , la compañía de Mountain View lanzó la nueva versión de su sistema operativo el pasado 21 de agosto.

Ya se ha hablado bastante acerca sus nuevas características, como una mejor gestión de la memoria, cambios en la gestión de los recursos del sistema, la introducción de la tecnología ‘picture in picture’ (PiP), la inclusión de las Android Instant Apps o la incorporación la función de autocompletar ‘Autofill’, así como mejoras en la seguridad, gracias a la localización, bloqueo y borrado remoto del terminal que ofrece ‘Find my Device’ o Google Play Protect, que escanea el dispositivo a diario para detectar y borrar automáticamente apps maliciosas.

“El objetivo de cada nueva versión es mejorar tanto la experiencia de usuario como el rendimiento del dispositivo. En este sentido, esta nueva actualización ofrece una serie de mejoras en cuanto a la navegabilidad y experiencia del usuario final. También se ha mejorado el rendimiento de la gestión de la batería, sobre todo para aquellas aplicaciones en segundo plano”, explica David Martín, CDO y director de Estrategia Digital & Mobile e Innovación y Transformación Digital de iphonedroid. Según explica, Android O “cuenta con una serie de actualizaciones y novedades que pueden ser muy interesantes para el usuario, como la agrupación de notificaciones o el PiP, por ejemplo”.

Penetración

Pero una vez pasada la emoción inicial del lanzamiento, hay algunas sombras que se ciernen sobre el nuevo sistema operativo. En primer lugar, cabe preguntarse qué expectativas puede tener Google y si Android O va a ser capaz de satisfacerlas. La primera duda se refiere a la penetración prevista para esta nueva versión. “Es cierto que la penetración de la nueva versión va a ser pequeña e irá ganando cuota de forma lenta. Es difícil de saber aún”, señala Martín. Además, reconoce que las sucesivas versiones de Android cada vez presentan una penetración inferior a las precedentes. “Ha pasado sobre todo con la versión 7 -Android Nougat-, que no tuvo  la misma penetración que las dos anteriores”, afirma.

De hecho, DroidLife ha constatado que el pico máximo de penetración de cada nueva versión es menor en cada nueva versión que llega al mercado. Así, si bien Android Gingerbread y Jelly Bean llegaron a ser adoptados en más de 6  de cada 10 dispositivos, KitKat se quedó en 4 de cada 10. Y mientras que Lollipop y Marshmallow se situaron una penetración máxima en torno al 30%. Y Nougat está sólo en 1 de cada 10 teléfonos Android.

Si atendemos a los datos publicados por Google, vemos que Android 6.0 Marshmallow es la versión con mayor presencia, ya que está instalada casi en uno de cada tres dispositivos (32,3%) que trabajan con el sistema operativo del androide verde. La siguiente versión más popular es la Lollipop, que entre las versiones 5.0 y 5.1 acapara el 29,2% del total. Es decir, Marshmallow y Lollipop, que ni siquiera son las versiones inmediatamente anteriores a Android O, copan el 61,5% del mercado. “Los dispositivos que corren en Lollipop no se van a actualizar a Marshmallow. Y los datos de renovación del parque de dispositivos indican que en el último periodo se han dilatado algo los plazos de compra, por lo que el número de usuarios con esa versión no va a reducirse a corto plazo”, afirma el responsable de iphonedroid.

Por su parte, Android Nougat, con sus versiones 7.0 y 7.1, apenas tiene presencia en el 13,5% de los dispositivos. Su penetración incluso es inferior a la que mantiene una versión tan antigua como la Android 4.4 KitKat (16%), que el 31 de octubre cumplirá 4 años de vida.

En cualquier caso, lo que queda claro que en el mercado conviven varias versiones diferentes de Android, puesto que todavía hay muchos dispositivos que corren en versiones como Ice Cream Sandwich, Gingerbread o Jelly Bean, con más de 5 años de antigüedad.

El escollo de la fragmentación

Las múltiples versiones de Android que conviven en el mercado conllevan un problema que no es nada fácil de manejar. “La fragmentación en Google es mucho más marcada que en Apple, que tienen un control absoluto sobre sus dispositivos, mientras que Google cuenta con algo más de 60 compañías de software diferentes. Debido a las limitaciones del software, no siempre podemos disfrutar de las últimas funcionalidades. Y aunque Google da suficiente tiempo para probar las novedades, son estas empresas las que realizan las actualizaciones finales y no en el tiempo que a Google le gustaría. Principalmente, porque los fabricantes no actualizan los teléfonos. Google podría meter prisa para que las actualizaciones sean lo más rápidas posibles, pero no puede forzar a Samsung, por ejemplo, a sacar todos sus nuevos móviles con Nougat, Oreo u otra versión. Ahí entran en juego las llamadas capas de personalización”, especifica Martín.

La compañía de Mountain View está dando algunos pasos para tratar de reducir este problema. “Queremos crear una experiencia coherente para los desarrolladores a nivel mundial, por lo que implementamos cosas como los Google Play Services, que proporcionan una capa de API y Diseño de materiales que ofrece un conjunto de bibliotecas visuales y directrices para aplicaciones. Además, con Project Treble, los fabricantes de dispositivos podrán reducir el tiempo y el esfuerzo necesarios para actualizar un teléfono a una nueva versión de Android, comenzando con Android O”, indica Google.

Por otra parte, el representante de iphonedroid recuerda que “con un teléfono Google Pixel o Nexus, la fragmentación es menor, evidentemente. Pero no es tampoco la mejor solución al problema”.

Project Treble: solución a largo plazo

Project Treble es el proyecto más ambicioso puesto en marcha por Google con el fin de solucionar el problema de la fragmentación. Martín afirma que este proyecto comporta “el mayor cambio a la arquitectura Android de bajo nivel hasta la fecha”. Especifica que “se trata de una reorganización de la arquitectura del sistema para evitar los cuellos de botella que se producen en el proceso desde que Google lanza una nueva versión de Android hasta que llega al usuario final”.

“Además de los cambios de ingeniería, que permiten a Project Treble estar disponible en todos los dispositivos nuevos lanzados con Android O y más allá, estamos trabajando estrechamente con fabricantes de dispositivos  para obtener las personalizaciones de Android requeridas y reducir su costo y complejidad al actualizar a la nueva versión de Android”, explica la compañía.

Sin embargo, el responsable de iphonedroid considera que “puede ser una solución, pero no a corto plazo, ya que esta nueva arquitectura sólo será compatible con los nuevos dispositivos que salgan al mercado con Android O”.