¿Revenden los fabricantes la basura tech a los países emergentes?
Basura informática y venta a bajo coste se unen en el que podría ser el nuevo problema al que se enfrenta el mercado de las nuevas tecnologías en los países emergentes.
Los fabricantes de equipos están enviando a los países emergentes ordenadores usados, un problema que ya se conocía en su vertiente más contaminante y al que ahora se ha unido una nueva problemática. Los envíos se realizan para vender allí estos equipos de segunda mano y a un precio de mercado inferior o menor a sus costes de producción.
La mayoría de las empresas oculta esta práctica bajo el paraguas de la renovación y de la apuesta por una economía verde, es decir, el reciclado y la reutilización son la excusa para la venta de estos equipos.
Aunque la renovación puede ser considerada una de las mejores maneras de gestionar de modo eficiente el gasto, ésta práctica puede traer consigo la aparición de dumping en las economías emergentes que no disponen del mejor escenario para enfrentarse a este tipo de actividad, según un estudio publicado por Gartner. El dumping consiste en la venta de un producto a un precio inferior al de su valor de mercado, lo que en este caso posibilita deshacerse de estos equipos sobrantes en los países del Primer Mundo.
De hecho, en el último año se ha vivido un incremento notable del envío de ordenadores antiguos a estos mercado. En 2012, Gartner prevé que 69 millones de equipos con estas características hayan llegado ya a los países receptores.
Influencia recesión
La recesión económica está ayudando al auge de esta práctica. Cuando la gente no dispone de suficiente dinero para afrontar la compra de un PC, acude a solicitar uno de segunda mano cuyo precio es más asequible, lo que podría provocar la aparición de conductas mercantiles deshonestas. “Si no se toman medidas para atajar este riesgo que se nos plantea, la situación puede ir a peor en el futuro”, afirma Meike Escherich, analista de investigación de Gartner.
En este momento, y tomando como punto de partida los datos de Gartner, se puede concluir que ha surgido un negocio sumergido muy próspero. El marco regulatorio de los países emergentes está aún muy verde en estos aspectos, lo que sigue dando pie a la aparición de prácticas deshonestas.