Como apuntaban fuentes de la empresa de servicios por cable y telefonía móvil
R a Silicon News hace unas semanas y al hilo de estas informaciones,
“se está produciendo un reajuste del mercado”. La compañía explicaba que las empresas más afectadas serían aquellas que no cuentan con red propia, es decir en el caso español, aquéllas que dependen de las redes de terceros, como las de Telefónica, para dar sus servicios a clientes.
Los despidos no se circunscriben únicamente a España.
Telecom Italia eliminará de su plantilla, antes de 2010, a unos 5.000 empleados y
Orange Reino Unido reducirá en 450 trabajadores su personal.
Los expedientes reguladores de empleo no afectan únicamente a las empresas de servicios y los fabricantes de terminales también se ven obligados a reducir sus efectivos.
Siemens ya ha confirmado que unos 17.000 trabajadores perderán sus puestos y
Ericsson podría hacer los propio con 4.500 para paliar la crisis económica a la que se enfrenta.
Las caídas bursátiles de ayer suponen, según apunta un analista de
Venture Finanzas al diario
Cinco Días, “un primer aviso de que la situación macroeconómica también va a afectar a las telecos. “
La crisis económica mundial es cada vez más tangible y el sector no parece escapar a la coyuntura internacional. La gran pregunta que se hacen ahora trabajadores, consumidores y empresarios es ¿finalizará aquí la debacle o sólo es esto el principio de algo peor?