El 81% de las empresas españolas ignora las redes sociales
La presencia de los CEO de las empresas en las redes sociales tiene múltiples ventajas, incluyendo la estrategia de ventas y la transmisión de valores.
Las empresas españolas están avanzando en su digitalización, pero entre ellas existe un importante porcentaje, nada menos que un 81%, que no consideran vital el uso de las redes sociales para comunicarse con sus clientes o expandir su negocio.
Son datos de un informe recogido por la agencia Somos Sinapsis, especializada en el desarrollo de negocios en Internet, que muestra como hasta hace relativamente poco, los directores generales, consejeros delegados y CEO de las compañías españolas se mantenían al margen de la esfera 2.0.
Un ejemplo es que aunque muchos directivos tienen perfil en LinkedIn, esto se debe a razones puramente profesionales, sin establecer relación con el público más general.
Esto es un problema, puesto que las compañías hacen uso de las nuevas tecnologías digitales para optimizar su negocio, pero no tanto para transformarlo. El objetivo de estas tecnologías es evolucionar aspectos clave del negocio para que la empresa pueda adaptarse a los cambios y necesidades que demanda el mercado, altamente conectado y digital, y donde los usuarios esperan poder interactuar con las empresas.
Por tanto, según explican desde Somos Sinapsis, es de vital importancia que los altos cargos no ignoren la transformación digital de sus empresas, a fin de seguir avanzando para explotar todo el potencial de las iniciativas digitales.
Nicola Picasso, CEO y cofundador de Somos Sinapsis, explica que “la clave radica en hacer una buena gestión de tu imagen online. La presencia de los máximos representantes de las empresas en las redes sociales tiene múltiples ventajas. Entre ellas destaca la transmisión de valores, que es fundamental para el éxito de la empresa, como la transparencia, la confianza, la apuesta por la innovación, o el reconocimiento personal como líder”.
Además, la presencia en las redes sociales ayuda al directivo a posicionarse como un buen comunicador, siendo más accesible al público que lo sigue. Del mismo modo, también puede ayudarle a mejorar la estrategia de ventas de su empresa, pues es el máximo embajador de la marca a la que representa.