8 de cada 10 profesionales de ciberseguridad usan inteligencia artificial no autorizada
Aducen la facilidad de uso o la existencia de capacidades para desobedecer a sus empresas y optar por herramientas alternativas.
La mayoría de los profesionales de ciberseguridad usa herramientas de inteligencia artificial que no han sido autorizadas por su empresa. Así lo confiesa hasta el 80 % de los encuestados por Devo sobre esta cuestión. Este porcentaje crece hasta el 96 % cuando se les pregunta si creen que alguno de sus compañeros recurre a soluciones alternativas.
Y lo hacen sabiendo que sus empleadores no estarían contentos con su decisión. Al menos 3 de cada 4 creen que su organización pondría fin al uso de estas herramientas y un 41 % especifica que les pediría que las dejasen en pausa hasta realizar una evaluación para un uso futuro.
Entonces, ¿por qué siguen empleándolas en favor de las soluciones que ponen a su disposición? Sobre todo, por la facilidad de uso y su interfaz (47 %), por tener capacidades más avanzadas y especializadas (46 %) o para conseguir un trabajo más eficiente (44 %).
Además, el 96 % no está del todo satisfecho con la adopción por parte de sus respectivas organizaciones de la automatización en el SOC, ya sea por la escasa escalabilidad de las soluciones, por los elevados costes de implantación y mantenimiento o por la falta de conocimientos para una correcta gestión.
Toda esto lleva a que un tercio de los entrevistados confiese su insatisfacción con el ritmo de su empresa a la hora de adoptar las últimas tecnologías que permitirían implantar la automatización. En su opinión, es demasiado lento. Un 28 % lamenta la poca flexibilidad de las herramientas que pueden usar, con el peligro de quedarse rezagados.