8 de cada 10 aplicaciones para iOS se han convertido en zombis [Infografía]
Desde Quadram alertan del alto nivel de aplicaciones desactualizadas, que en la App Store de Apple alcanzan ya el 83% del total.
Gastar tiempo, dinero y energías en crear una aplicación móvil para después introducirla en el mercado y olvidarse casi de que existe, al no proporcionar mejoras posteriores, no parece el objetivo ideal. Pero, sin embargo, esto es lo que acaba ocurriendo la mayoría de las veces.
Al menos esto es lo que ocurre a la hora de desarrollar para iOS, según datos que proporciona Quadram Mobile Solutions.
A día de hoy se calcula que más de 8 de cada 10 apps ofrecidas por la App Store de Apple han dejado de actualizarse y, por tanto, se trata de software que puede considerarse abandonado, dejado a la deriva. La cifra concreta es el 83% del total.
El CEO de Quadram, Carlos Rodríguez, señala que a pesar de lo generalizado de esta tendencia es necesario “hacer todas aquellas actualizaciones necesarias” en los programas a medida que pasa el tiempo.
Y es que “lanzar una aplicación al mercado no significa triunfar, ni mucho menos, ya que sólo a través de la constancia de los desarrolladores en las actualizaciones pueden hacer que esa app que ‘comenzó siendo una expectativa de éxito’ se transforme en una aplicación deseada, descargada y utilizada por los usuarios”.
A la hora de combatir las denominadas aplicaciones zombis, los expertos recomiendan evolucionar al mismo ritmo que los sistemas operativos, a medida que se vayan lanzando nuevos dispositivos, en función de las exigencias de las mismísimas redes sociales tan de moda y que hay que incorporar y según las normas de cada marketplace particular.
Tal y como se recoge en una infografía elaborada por Quadram, que nosotros reproducimos al final de estas líneas, actualizar también es vital para cumplir con el top 3 de requisitos de los usuarios de aplicaciones, que no son otros que la simplicidad, la velocidad y, por supuesto, la seguridad.
En resumidas cuentas, parece evidente que una aplicación desactualizada no puede ser segura ni ofrecer un rendimiento acorde con los nuevos tiempos.